Exterminador - Hwang Hyunjin [+18]

Capítulo 1

—Entonces...—ella se acomodó un poco a la par que miraba con atención algunos papales que sostenía— ¿Sientes algo muy fuerte?

No sé para qué me lo preguntaba, solo cerré los ojos contando hasta tres mientras apretaba mis manos para no decirle que era una pregunta estúpida.

—Siento...

—Sé que piensas que es estúpido esto que te pregunto, pero si quieres mi ayuda— se acomodó los lentes y me miró fijamente a los ojos, tomó mi mano que estaba encima de la mesa y me sentí mucho más segura— Necesito que pienses que es simple y te abras, así que comencemos, ¿qué sientes justo ahora que él no está?

Después de lo qué pasó... ya no confiaba tanto en las personas.

—Ansiedad— tragué en seco, sentí como mi garganta se secaba de a poco y mi mente regresaba a meses atrás— Siento... que me hace falta.

—¿Tanto?

No esquivé su mirada y la miro fijamente.

—Lo necesito.

Ella anotó algo en su cuaderno mientras hacía un gesto pensativo con su rostro, a decir verdad, estoy aquí solo por recomendación de mamá, ella insistía en que debía venir a citas y llamó a una amiga suya que es muy buena en lo que hace, la señorita Claire no es tan sosa o algo, de hecho, incluso se me hace alguien que inspira mucha confianza y eso es muy necesario cuando se es psicóloga.

Bueno... psiquiatra.

—Mmm...— apretó los labios pero después soltó la siguiente pregunta— ¿A pesar de todo?

Jugué con las mangas de mi jersey y removí mi pie incómoda.

—Esto se siente como un interrogatorio.

—Para nada, no es mi intensión hacerte sentir presionada, créeme que no— se quitó las gafas y cerró su cuaderno para después alzar sus manos— ¿Lo ves?, no anotaré nada, hablaremos como si yo fuera tu amiga porque aquí dentro somos más que una doctora y tú una paciente, nada de lo que hables saldrá de aquí, nada.

Por la manera en la que recalcó ese nada entré en confianza al instante.

—Se siente como que me falta algo, no...—me retracté— A veces pienso que todo fuera mejor si no...

—¿Has tenido sueños, Alive?

Me detuve a pensarlo por un segundo, volví a cerrar los ojos y recordé incluso el mismo sueño que tuve hoy, ¿es que acaso ya ella atendió a alguien con mi mismo problema? ¿Cómo sabe que sueño con él?. Decidí sincerarme, soltarlo todo.

Porque ella no se imagina lo crueles y raros que son esos sueños, es como caer en la tentación aunque no quieras, porque esos sueños tal vez son lo que me gustaría ser ahora. Son sueños que no debería soñar... pero yo no puedo evitarlo de ninguna manera.

—Cada día, cada noche.

—¿Duermes bien?

—A veces me despierto por la impresión, y después no puedo dormir de nuevo.

—Trabajaremos en eso, podemos solucionarlo con medicamentos pero no voy a enviarte a tomarlos tan pronto.

—¿Por qué no me pregunta?

—¿Sobre los sueños?— ella alzó una ceja y volvió a abrir su cuadernos mientras anotaba, yo asentí— Sé qué tipo de sueños son por cómo respiras agitado.

—¿Es malo?

—Es producto de tus deseos.

—Quiero que pare.