Exterminador - Hwang Hyunjin [+18]

Capítulo 5

—¿Se te perdió algo, Alive?

Las palabras no querían salir de mi garganta así me obligué a pensar primero qué hacer, y reaccioné cayendo en cuenta de que estaba parada frente al tipo que quería asesinarme después de haberlo hecho con... quien sabe cuántas personas más.

No me interesaba nada de su pasado o raptarlo. O intentar llamar a la policía para que lo apresara, ya suficiente tenía con que papá pensara que estoy fuera de mis casillas. No quería ocasionar nada fuera del orden, simplemente quiero que me deje en paz y siga su camino lejos de mí, que haga lo que quiera, y sé que suena muy pero muy cruel pensar en mí antes que en las cientos de vidas que corren peligro mientras él esté por aquí.

—¿Qué vas a hacer?— pregunté después de un tiempo dando un paso hacia atrás, el lodo se enterró en mis botas, y la nieve que había en mis manos me estaba quemando las palmas— ¿Me vas a matar? ¿Aquí?, puedo gritar.

Él ni siquiera borró esa expresión psicópata de su rostro sino que la agrandó aún más.

—¿Y dejar de divertirme?— chasqueó la lengua— No, matarte aquí mismo sería demasiado... ¿clásico?— asintió con orgullo— Debo admitir que una muerte más en este bosque ya pasaría de moda, y a mí me gusta variar, mucho.

Escuchar su voz mientras se dirigía a mí por segunda vez, se sentía como algo extraño, cuando vi que no se movía se me quitó el miedo, mucho, dejé de sentirme como una presa al asecho.

—¿Qué quieres?

—Pregunta cliché, Alive— movió su índice de un lado para otro en señal de negación, todo esto para él parecía demasiado sencillo, demasiado divertido— No me hagas cambiar mi opinión sobre ti, ya de por sí deberías estar muerta hace mucho tiempo por meterte en lo que no te incumbe.

—No fue mi decisión.

—¿Ah no? ¿Fue mi decisión?— se rió con burla— ¿Fue mi decisión que me vieras esa noche y me siguieras hasta el fondo del callejón sin saber a dónde me dirigía?

Tenía tanto sentido lo que me preguntaba que jamás pasó por mi mente el hecho de contradecir lo que es la pura verdad. Pero se trataba de su palabra contra la mía, no me iba a quedar callada dejando que solo él mostrara argumentos demasiado buenos.

Así que alcé el mentón lista para contraatacar.

—Pensé...

—No, no pensaste, y me sorprendiste mucho, tengo que reconocerlo— fruncí las cejas en confusión, noté que se comenzaba a acercar a medida que hablaba pero como ya dije antes, no le temo, si no me ha hecho nada antes no tiene por qué hacerlo ahora— ¿Qué hacía una chica recién llegada siguiendo a un chico que no había visto jamás?— bueno eso mismo me pregunté yo— Y es que no lo pensaste, te dio curiosidad y no pensaste tampoco que terminaría siendo un asesino en serie que está ahora mismo parado frente a ti, ¿sabes qué significa eso?

Esa frase... asesino en serie, me dice que eliminó más vidas de las que me hubiese podido imaginar.

Así que tenía una de mis incógnitas hallada, sí era un asesino en serie, más peligroso de lo que sería otro.

—¿Qué?— dije mientras apretaba mis puños, me fijé mucho más en él y lo analicé desde los pies a la cabeza. Llevaba una capucha negra y un jersey de cuello del mismo color, de hecho, hasta su pantalón era de esa tonalidad y lo único diferente era el color extravagante de su cabello, observé su sonrisa burlona ya que estaba literalmente a centímetros de mí.

Me helé cuando sus anillos fríos tocaron la piel de mi mandíbula, la sujetó delicadamente y la alzó para que nos viéramos mejor. Cerré los ojos no sé por qué, y acercó su boca a mi oído susurrando una respuesta escalofriante, con voz ronca y burlona.