Cargando con un doloroso pasado, Hayase Nagatoro es obligada a mudarse lejos de todo lo que alguna vez conocio como "hogar" y ahora debera encontrar una manera de sobrevivir en una ciudad totalmente distinta, ir a una escuela con personas bastante i...
Era un nuevo dia. Luego de haber entregado el formulario al director, junto con algun que otro documento fastidioso, seguido de una tediosa semana de espera, por fin era el día.
Hice mi rutina tipica. Me levante, desayune, cepille mis dientes y por ultimo, busque el uniforme correspondiente de mi nueva escuela. No lo habia visto, pero supuse que seria mas comodo que el de la escuela anterior.
Que equivocada estaba...
Abri la bolsa negra en la que venia el uniforme que debia ponerme y lo mire detenidamente.
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"Bueno, no esta tan mal" Dije para mi misma con un suspiro.
Todo paso en un parpadeo, quizas por la emocion, quizas por los nervios de empezar en una nueva escuela ¿Quien sabe? Ni siquiera recordaba cuanto me demore en desayunar pues lo habia hecho muy deprisa.
En un momento y sin darme cuenta, ya estaba en el auto de mamá con mi uniforme nuevo puesto.
"Agh, esta porqueria me aprieta el cuello. A penas puedo respirar" Me queje mientras forcejeaba con el cuello del uniforme. En serio apretaba bastante. Supuse que me dieron una talla mas pequeña a la que pedi.
"Te ves bien hermanita" Me dijo Sistoro con su tipica tonada burlona. No estaba de humor estos dias como para soportar su "estilo"
"Callate" Exclame en voz baja pues no queria que mamá se distrajera con nuestras peleas infantiles.
"¿Todo en orden? Por favor revisen no haber olvidado nada en casa" Mamá nuevamente nos advirtio que nos olvidaramos nada en casa. Era una madre sobreprotectora aunque no lo parezca. Siempre se preocupaba por cosas como estas.
"Si mamá, es la cuarta vez que lo preguntas" Dijo mi hermana quien se acomodaba su uniforme. Ella vestia algo diferente pues estaba llendo a la universidad mientras yo debia retomar la secundaria. Ella suspiro y solo encendio el auto.
Narracion normal:
Mientras la madre de Nagatoro conducia, tanto ella como su hermana estaban mirando curiosamente la ciudad por la ventanilla del auto. Era como un mundo totalmente nuevo para ella. Era un lugar muy lindo y colorido. Letreros enormes que mostraban todo tipo de publicidad, asi como anuncios de algun que otro "idol" haciendo publicidad de su concierto. Pero el viaje no podia durar para siempre. Despues de un largo recorrido por la ciudad, ademas de haber dejado a Sistoro en la universidad, Nagatoro y su madre finalmente llegaron a su destino.
"Bueno, llegamos" Dijo al mujer luego de apretar su agarre sobre el volante con nervios.
"Bueno, ya me voy mamá. Gracias por traerme..." La morena abrio la puerta con prisa y se preparo para irse, pero fue detenida por la mano de su madre que se poso en su hombro
