2. Flores

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~~~ Día de suerte ~~~

- Voy a llegar tarde... ¡COÑO! - Dijo para sí mismo el ruso.

Viktor Volkov decidió jugarse su suerte al recoger de improvisto el regalo de su pareja. El peligris era consciente del cumpleaños de Horacio. Por ello, sin levantar sospechas, se contactó con la floristería más exclusiva de Los Santos. Su intención era organizar el ramo de rosas más elegante y opulento para el amor de su vida. Después de varios años de relación, Volkov conocía muy bien los gustos de su novio.

El ruso sabía que Horacio amaría el detalle y sería feliz con sus flores favoritas, ya que este prefería obsequios simples con gran valor sentimental. Días antes, Volkov escogió personalmente todos los adornos del ramo. Igualmente, confirmó el día de la entrega por todos los medios posibles. Este habló con el supervisor del local, indicando el nivel de importancia del regalo. Todo tenía que salir perfecto para ese día. Sin embargo, la vida da muchas vueltas y te dice a la cara "pues no mi ciela"...

De ese modo, en medio del cumpleaños de su querido Horacio, Volkov estaba atrapado en un atasco con las pinches flores traídas del coño de la madre del dueño de la floristería. El ruso estaba enojado, dado que la tienda incumplió a último minuto con lo acordado.

Presuntamente, las rosas eran exportadas, por ende habían sido retenidas por varias horas en la aduana... "Mmmm no lo sé Rick, parece falso" pensó el peligris. No obstante, cuando recibió el pedido, no entró en discusiones. Tenía mejores cosas que hacer y muy poco tiempo. Una vez con el ramo, salió como alma que lleva el diablo hacia la sede del FIB.

Mientras tanto en la sede, Horacio estaba a gusto con sus compañeros y amigos. Todos lo felicitaron con besos, abrazos, regalos, entre otros. El menor estaba emocionado por el cariño que recibía. Aunque, no podía evitar sentir un gran vacío en su pecho, pues la persona que más quería, ni siquiera lo había despertado con un desayuno especial. Aquella mañana, cuando abrió sus ojos, se encontraba solo en casa. Nadie sabía dónde estaba su pareja.

El ruso solo le mandó un mensaje de texto críptico diciendo "Pronto nos vemos. Te amo". No había contexto, N A D A. Sin darle más vueltas al asunto, Horacio decidió volver a su trabajo habitual. Después de dos tortuosas horas de camino, el ruso por fin entró por la puerta principal de la sede. Volkov tenía muy mal humor. Solo quería llegar con su Solntse, disculparse y darle todos los mimos del mundo.

Necesitaba sentir el calor de su pareja o perdería la batalla con la ira. Lamentablemente, el destino le seguiría jugando malas pasadas. Sin darse cuenta, al girar hacia el ascensor, el ruso chocó con la agente Monier. Si bien el golpe no afectó a los dos agentes, no se podía decir lo mismo de las rosas. Varios pétalos cayeron al suelo con algunos adornos y hojas decorativas.

- ¡PERO QUE COÑO MONIER! - Gritó el ruso con desespero al ver el triste estado de su dichoso ramo de rosas.

- Pero... Pero V... Usted fue quien se tiró encima mío. Yo hasta lo venía saludando desde el pasillo... Usted no me escuchó. - Dijo la chica con un poco de indignación.

- ¿Ahh si?

- ¡SI! Se hubiera visto la cara, parecía un loco.

- Entonces... En ese caso, disculpeme Monier... Estoy algo... Apurado. - Dijo el mayor recuperando la postura.

- No se preocupe V. Yo lo entiendo, supongo que esas son para el jefe, ¿no? - Menciono la chica con curiosidad.

- Bueno... Este... Si, son para H... Mmm.. De casualidad, ¿usted sabe si está en su oficina? - preguntó Volkov con un poco de insistencia, mientras llamaba al ascensor.

~~~ LOVE ~~~Where stories live. Discover now