Capítulo 38

7K 853 1.1K
                                    

| Punto y coma |

⊱⋅ Riley ⋅⊰

Por alguna razón, había dormido más horas de las que no dormí hace meses.

Lo supe en cuánto abrí mis ojos, había dormido bien, me sentía hasta menos cansada de lo usual. Aunque bueno... toda la habitación estaba en un tono azulado y frío por la poca luz que entraba por la ventana indicando que era temprano. Tampoco había ruido alguno, como si todos estuvieran dormidos.

No me moví, solo parpadeé de forma lenta y perezosa mirando a la nada, acurrucandome aún más en las mantas.

Pensé que no llegaría otra vez a casa.

Busqué mi móvil con mi mano, encontrándolo bajo la almohada. Lo tomé y encendí, viendo los muchos mensajes que tenía por haber desaparecido ayer. Borré todas las notificaciones, no quería saber de nada, solo... no quería hacer nada.

Volví a apagarlo mirando hacia el armario, el cual estaba frente a mi. Decidí levantarme, no para ir a buscar comida o un desayuno, no tenía ni el más mínimo apetito, solo la garganta muy seca.

Me levanté de la cama, el frío inmediatamente me envolvió. Solo caminé hacía la puerta, intentando ser silenciosa, ya que cada paso que daba podía oírse por toda la casa seguramente.

Abrí la puerta sin cerrarla, y comencé a caminar hacia la cocina. Fregué mis ojos con mis manos llegando a la sala.

-¡ijj! -ahogué un grito dando un brinco en mi lugar al ver una silueta de pie a un lado de la cocina- ah... -suspiré colocando una mano en mi pecho.

-es algo temprano para que estés despierta. -dijo Ran terminando de beber un vaso de agua.

-digo lo mismo. -tosí un poco acomodando mi cabello- ¿me sirves agua? -él estaba al lado, así que no creo que le moleste.

No dijo nada, sólo tomó un vaso limpio mientras dejaba el suyo a un lado. Sirvió el agua y luego extendió su brazo para dármela.

La recibí, comenzando a beber un poco mientras me hacía hacia atrás para apoyar mi espalda en la pared.

-¿cómo...? -comenzó a preguntar cruzándose de brazos- ¿cómo dormiste?

-hm. -me encogí de hombros, terminando de beber el agua. Mi garganta estaba seca.

-deberías seguir durmiendo.

-tú también, tienes que irte en unas horas. -lo miré, él solo apretó sus labios mientras asentía de forma lenta, mirando hacia abajo.

-sí... -frunció un poco su ceño para luego mirarme- oye, ¿no...? ¿no quieres salir por la tarde a... a alguna parte para despejarte, tal vez?

-no corresponde, después de todo eres mi jefe. Es arriesgado. -susurré.

-no me trates como si no hubiese sucedido nada entre nosotros.

-tu tampoco. -lo miré a los ojos con mi ceño fruncido.

Di media vuelta para ir a mi habitación otra vez, él no me detuvo ni respondió nada más.

Caminé hacía mi habitación a un paso algo rápido, no tan ruidoso ya que no quería despertar a mis abuelos con aquella conversación o algo por el estilo.

Entré a mi habitación, y cuando di media vuelta para cerrar la puerta, ahogué un grito cuando Ran entró de forma rápida, cerrando con su espalda la puerta y bloqueandola, mirándome agitado. Yo retrocedí.

-¿lo que ayer te dije...? -comenzó a decir en susurros- ¿todo lo que te dije por la noche no significó nada para ti? Me disculpé y dije lo que sentía, ¿no es eso lo que necesitabas oír?

ᖇOᑭᑭOᑎGI × Rαɳ Hαιƚαɳι x Oƈ ×Where stories live. Discover now