Capítulo 22

530 24 9
                                    

¡No me lo puedo creer! ¡Este hombre es gilipollas! Por alguna razón sentía que tenía que haberme quedado en Londres.

Yo: ¿Qué haces aquí?

Sean: Quería hablar contigo, Emma.

Le miro incrédula y pongo los ojos en blanco. Sé está proponiendo cabrearme hoy. ¡Debería haberme quedado en Londres!

Yo: ¿Ahora quieres hablar? ¡Has tenido cuatro años para hacerlo y sin embargo no lo hiciste! ¡Preferiste a tu puta barata antes que a tu propia hija!

Se lo suelto todo de golpe y bien clarito para que lo entienda. Estoy muy enfadada con él por habernos dejado justo antes de venirme a España. Casi no pude venir por el estado de mi madre y mi hermano no estaba. Nos dejó solas.

Sean: Emma, no grites. Déjame que me explique.

Yo: ¿Cómo te atreves a venir aquí y pensar que voy a callarme? Tengo muchas cosas que decirte y no son buenas ninguna.

Sean: Sé que estás muy enfadada, pero necesito decirte que he vuelto para estar contigo, que quiero volver a tu vida. No espero que me perdones...

Yo: ¡Por supuesto que no te voy a perdonar! ¿Acaso crees que soy tan gilipollas?

Este tío se pincha si se cree que le voy a perdonar todo lo que hizo. Engañó a mi madre, a mí y a mi hermano y después se fue, como si fuéramos mierdas que no sirven para nada más que para oler mal.

Sean: Emma, por favor, deja que me explique.

Yo: ¡No! ¡Fuera de aquí! No quiero volver a verte. ¡Fuera!

Suspira, resentido, agacha la cabeza y sale por la puerta. Cuando la cierra, me desplomo en la silla y oigo un ''toc, toc'' en mi puerta.

Yo: Adelante...

Javi aparece asomado por el hueco recién abierto de la puerta con cara de preocupado.

Javi: ¿Estás bien? ¿Quién era?

Yo: Mi supuesto padre. No sé cómo sabía que trabajaba aquí. Lo siento si he molestado.

Javi: Tranquila. Ted está fuera y te busca. ¡Qué majosidad de ser viviente!

Nos empezamos a reír y me levanto para salir fuera y ver a Ted. ¿Qué hará aquí? ¿Habrá escuchado la discusión con mi padre? ¿Se habrán encontrado? Salgo y le veo sentado en la pequeña sala hablando con Javi.

Javi: ¿Y cómo funciona? Me refiero a ¿cómo es capaz un chip en soportar toda esa velocidad?

Ted: Javi, no le des más vueltas. Están diseñados para eso. ¿Por qué los aviones pueden aguantar la presión atmosférica? Porque están preparados.

Javi: Es cierto...

Ted: Además, yo solo diseño el programa que permite leerlos, no el chip en sí.

Me acerco a ellos y Ted, al verme, me dedica una de sus sonrisas. No sabe lo que ha pasado y menos mal. Sé que habría sido capaz de ir tras él y matarlo o algo. No es algo que quiera presenciar de momento. Javi vuelve a su despacho pero antes, al pasar por mi lado, me coge del codo.

Javi: Cuéntaselo.

Le miro con miedo y él me sonríe y vuelve a andar hacia su despacho. Ted me mira y se acerca a mí.

Ted: ¿Te ocurre algo? Javi te da una hora para comer conmigo.

Yo: No pasa nada. ¡Qué maravilla! Normalmente tengo media hora. ¡Gracias, Javi!

Javi: ¡De nada, guapa! ¡Todo un placer!

Los tres empezamos a reír y Ted me coge de la mano y salimos a la calle, al restaurante italiano de la esquina.

Você leu todos os capítulos publicados.

⏰ Última atualização: Apr 18, 2015 ⏰

Adicione esta história à sua Biblioteca e seja notificado quando novos capítulos chegarem!

Buscando a mi Grey (CANCELADA)Onde histórias criam vida. Descubra agora