𝕻𝖗𝖔𝖒𝖎𝖘𝖊 (Theomione)

24. Prueba

Era de madrugada, Theo estaba sentado en el borde de la cama con la mirada perdida en el enorme ventanal de la habitación, que mostraba de par a par el hermoso cielo nocturno...

Él se encontraba usando sólo sus pantalones negros de vestir, además de su camisa blanca abierta, mostrando su cuerpo bien tonificado y ligeramente fibroso, lleno de cicatrices, propias de su travesía por la guerra...

Marie estaba desnuda, enredadas en las sábanas de la enorme cama

Poco a poco sus ojos mieles fueron abriéndose y vio la silueta del hombre más hermoso que haya visto jamás, contemplando la luna, con un aire pensativo...

Tan distante como sólo una hermosa ilusión podría manifestarse...

Ella se sentó suavemente en la cama, cubriéndose con las sabanas, y con lisura, tomó la mano de aquel chico

Él volteo para mirarla sin ningún tipo de expresión en particular y ella le sonrió para trasmitirle confianza

—¿Puedo saber el nombre de la dama que tiene tu corazón?.- Marié le preguntó con una sonrisa trazando círculos en la mano del castaño con la yema de sus dedos

Ella tenía las rodillas retraídas hacia su cuerpo, mientras las abrazaba con un brazo, usando las sábanas como un vestido

Theo la miró un poco sorprendido

—¿Cómo lo...?.-

—Las chicas tenemos instinto para esas cosas.- ella se encogió de hombros con una sonrisa tranquila

Theo la observó y luego esbozó una sonrisa cómplice con ella

—Honestamente no la recuerdo desde que me borraron la memoria hace dos años... Pero hace relativamente pocos meses recobré un poco de mi escencia... Y lo poco que pude averiguar es que es una mujer que está fuera de mi alcance, en muchos sentidos...- el ex-Slytherin comentó volviendo sus ojos a la luna

Marie le dio una pequeña sonrisa comprensiva y se sentó a su lado

—No digas esas cosas, eres un gran hombre... Y mi primer amigo en mucho tiempo...- la rubia lo miró con cariño

—Me siento honrado por ello...- Theo sonrió un poco escéptico por lo de "gran hombre"

Ella chocó un poco su hombro con el de él a modo de juego

—Sabes... Cuando me dijeron que debía embarazarme de ti, sentí mucho miedo... Porque pensé que no querría cargar con el hijo de un ser desalmado y malvado, para que este después sea criado en un ambiente mucho peor... Incluso pensé en buscar con la forma de terminar con mi vida...-

Theo se tensó, con su mirada aún fija en la luna, con un semblante algo triste

Ella enredó su brazo con el suyo y le dio una dulce sonrisa amable

—Pero... Ahora me diste una razón para seguir, para escapar de todo esto... (ella tomó la mano del castaño y la colocó en su vientre plano), así que estoy tranquila de que este bebé no será fruto de la maldad, que podré criarlo bien... Y si bien no hay, ni habrá amor del tipo romántico entre nosotros... Quiero que sepas que en serio te agradezco... Por ser tú el padre de este niño...-

Theo la observó con ligera sorpresa por sus palabras y luego cerró los ojos con una expresión triste...

—Yo no soy... Una buena persona Marie, soy pura maldad, que ha matado a cientos de inocentes...- murmuró con pesar

Ella permaneció sonriendo con un poco más de tristeza y negó con la cabeza, tomándole la mejilla con gentileza

—He conocido la verdadera maldad, la he mirado a los ojos... Y tús ojos reflejan el dolor de tus acciones... A veces las circunstancias en las que nos encontramos si importan, no sólo las acciones y pecados que cometemos... No todo es blanco o negro Theo... A veces es un gris...-