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5. [Día de entrenamiento]

5. [Día de entrenamiento]

Jackson:

Había llegado a mi casa a la misma hora que Alice, pero no entré a mi habitación porque quería que ella se relajara un poco para hablar después, las cosas no estaban bien y aunque antes nos llevábamos mejor, no quería que tuviera esa impresión de mí.

« No era un cabeza hueca »

Después de ver que ella entrara a su casa sana y llegara bien, di una vuelta por el barrio, conducí unos diez minutos y luego regresé a mi casa temprano, varios de mis compañeros de entrenamiento me llamaron para continuar con la fiesta, pero no tenía ánimos de ir.

Al entrar a mi casa, no vi a mamá por ningún lado, de seguro andaba fuera con sus amigas.

Mamá se divorció de mi papá cuando yo tenía quince años, desde entonces no la vi más con hombres en la casa, creo que quedó tan lastimada que se prometió no volverse a casar y así lo hizo.

Subí las escaleras y llegué a mi habitación, abrí la puerta con cuidado, no quería que Alice se diera cuenta de que había llegado.

« Su habitación estaba al frente de la mía »

Miré por la ventana y Alice tenía la luz apagada y  sus cortinas cerradas, Esperaba que tuviera el vidrio abierto, para lanzarle un papel pegado a una piedra y pedirle disculpas, pero no. Todo se encontraba en completa oscuridad y calma.

Miré el reloj de mi celular, 10:40 p.m. marcaba la hora, su madre no había llegado del turno del hospital, así que le hablé, esperando que me escuchara.

— ¡Alice! — Grité.

— ¡Alice! ¿Estás ahí?  — volví a gritar, cuando no respondió, pensé que estaba dormida, así que no la molesté más. La buscaría mañana para pedirle disculpas.

(..........)

— ¿Pasó algo? — Mamá estaba en la mesa, sirviendo el café.

— No — Oculté el hecho de que no había dormido bien por pesar en Alice, esperé a que su luz se prendiera en cualquier momento de la noche y no lo hizo.

« Mi mañana había empezado mal »

— Me llamó Mariana preguntando por ti, dice que no la acompañaste en la fiesta.

—  Quise regresar temprano a casa, no me gusta desvelarme cuando tengo entrenamiento.  — Dije, no me importaba emborracharme hasta el amanecer, Mariana tenía la costumbre de esperar que siempre tomara y fumara con ella.

« Tenía que dejar esa vida »

« Tenía que pesar en mi deporte »

— ¿Tienes entrenamiento temprano? — Asentí, comí una cucharada de mi cereal con avena, me gustaba alimentarme bien antes de entrenar, siempre nos exigían mucho y no estaba dispuesto a bajar mi rendimiento porque eso significaba perder mi puesto.

« Dejar de ser el capitán del equipo »

— Jackson no sé que me pasa últimamente, pero estoy muy cansada y los dolores de cabeza regresaron.

— Tienes que hacerte exámenes, puedes buscar a Yesenia, tal vez ella te ayude a sacar una cita. — Mamá asintió y se distrajo un momento — Te quiero ¿Lo sabes verdad? — No me respondió nada, parecía que tenía ganas de llorar.

« Temía porque aún no superara a papá »

— Mamá — ella estaba mirando su teléfono, así que llamé su atención, necesitaba que me hablara con toda sinceridad.