Te amo, solo no lo demuestro. (REMASTERED)

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Esta historia está llena de drama, no me reclamen por el drama de esto.
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Matthew no tenía muchas expectativas para su
relación, según el, Marco era demasiado cool y lindo como para estar con el.

Pero se sorprendía al ver que ya iban como para los 5 meses, aún que fuera poco tiempo, para Matthew era mucho.

Marco pensaba muy bien sobre su novio, el siempre lo veía como lo mejor de su vida y lo más lindo, a pesar de que el no mostrara mucho afecto por su personalidad e inseguridades, para el era hermoso a su manera, aunque habían excepciones donde Matthew si mostraba afecto.

- ¡Mi vida! ¿Cómo estás? - Llegó Marco a casa de su novio a saludarlo, con mucha felicidad ya que podía darle amor porque los padres de Matthew no estaban en casa.

- Hola amor, estoy un poco bien ¿y tú?

- Biennn, me alegra que estés bien. - Marco lo abrazo por la espalda.

- Ja gracias, que bueno que estés bien amor. - Matthew giró su cabeza para sonreírle levemente.

- Esa sonrisa tan tierna.

- No es cierto, es horrible.

- Es hermosa mi amor.

- Como digas Mark.

Matthew agarro la costumbre de llamar a Marco "Mark" como una muestra de cariño, para no sonar tan seco.

Ya habían cumplido 5 meses, Matthew quería dar el siguiente paso.

- Mark, ¿no crees que es tiempo de que te presentes como mi pareja con mis padres?

- Uuuuu, si si.

- Pero ellos no saben que me gustan los hombres.

- Les dices.

- Ummm, no estoy seguro.

- ¿Por qué?

- Bueno, la idea de que yo sea "emo" por así decirlo, les molesta ya de por sí y ya tengo muchos problemas con eso.

(Dato random: Matthew es emo scene y Marco un estilo más soft por así decirlo jaksjskd.)

- Umm, pero inténtalo, ¿y si terminan aceptándolo?

- Mis padres son de mente cerrada no sé si les agrade.

- Tranquilo, tratémoslo.

Matthew dio un suspiro pesado, no sabía que hacer, conocía a sus padres.

- Esta bien.

1 semana después, llegó Marco a casa de su novio, dispuesto a hacer pública su relación.

- Buenas tardesss.

- ¡Hola Marco! ¿Cómo estás? - preguntó la madre de Matthew.

- Bien tia, ¿y usted?

- También bien.

- ¿Que hay del tío?

- ¿De el? Está trabajando, en un rato llega.

- Esta bien.

Matthew bajo las escaleras para encontrarse a su novio haciendo vida social con su madre.

- Hola.

- Matthewwww

Marco le dio un abrazo cariñosamente disimulado.

- Marcooo

- ¿Como estás?

- Como siempre.

- Matthew, sácate esa polera, ¿no ves que esta tu amigo?

Matthew tenía una polera de su grupo favorito, Kiss.

- ¿Que tiene de malo?

- Todo.

- Tia no se preocupe, nos juntamos siempre y Matthew siempre va con ese tipo de poleras, aparte me gusta su estilo.

La polera era ancha y larga, le llegaba casi a la rodilla.

- Igual.

Tiempo más rato, Matthew y Marco subieron a su cuarto y se quedaron hablando, esperando la llegada del padre del primer mencionado.

Habían pasado dos horas y el padre recién había llegado, los adolescentes bajaron rápidamente para saludar y para ya anunciarlo.

- Papá, Mamá, debemos decirles algo.

- ¿Que pasó ahora hijo?

- Recién vengo llegando y ya con noticias.

- Bueno, yo y Mark llevamos hace un tiempo siendo más unidos de lo normal.

- Lo he notado, pero son mejores amigos desde muy pequeños, ¿cual es el problema?

- Pues, es que ya no somos mejores amigos.

- ¿¡Que!? Pero si se conocen hace más de 10 años, y cuando tenían doce dijeron que serían mejores amigos toda la vida, ¿qué pasó?

- Pues..es que ahora somos..

Novios.

Mencionaron los dos a coro, eso hizo explotar a los padres de Matthew.

- ¿¡Que son que!?

- ¿Como?

- Así es, soy gay, me gusta Marco.

- Yo no quiero maricones. - La madre de Matthew estaba furiosa.

- Bien, papá, ¿Qué me dices tú?

- Estoy decepcionado de ti.

- B-Bueno, no es mi problema que no les parezca.

Marco atrás estaba viendo triste la escena, notó como Matthew tenía los ojos llorosos.

- ¡Estás enfermo! - La madre mencionaba con lágrimas.

- ¡N-no lo estoy mamá, yo lo amo!

Matthew no aguanto y comenzó a llorar, el rechazo de sus padres lo hacía sentir demasiado mal, ellos nunca aceptaban cómo era.

Se giró para abrazar a su novio, lloraba en su pecho desconsolado.

- Señores, ya basta.

- ¿Que quieres que le diga, que está bien?

- Pues si, ser gay no es malo, el sigue siendo el mismo.

- Claro que lo es, el te enfermo.

- Yo estoy bien, él está bien, ustedes le están haciendo daño.

- ¿que dañó? Es solo un adolescente marica, yo a su edad no era así. - comentó el papá.

- No es culpa de Matthew.

- Llévatelo, no lo quiero aquí.

- ¿¡Por qué no pueden aceptarlo!? ¡L-lo amo mamá entiéndelo!

- Eres un marica.

- Pues si el es un marica, yo también. - Marco le plantó un beso inesperado, era un beso apasionado.

- ¡Suelta a mi hijo!

Marco ignoró todos los gritos y amenazas de los padres, hasta que la falta de aire se hizo presente.

- Ah..

- Vete de mi casa.

Marco cargo a Matthew como princesa y salió por la puerta de la casa, Camino un poco hasta llegar a un parque cercano.

- T-te dije que era mala idea..

- Lo siento, perdón en serio.

- Ya, no importa.

- ¿Vamos a mi casa o volvemos?

- A la tuya.

- ¿Si?

- Si, por favor.

Fueron a casa de Marco, en el transcurso del camino pensando en si decirlo a los padres de Marco también, por si ellos no los aceptaban tampoco, pensar que hacer.