Capítulo 10 - Mi amigo Toshi.

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Capítulo 10 - Mi amigo Toshi.

Soy amigo de un chico un tanto particular.

Todos en la aldea lo conocen, pues es el hijo adoptivo del jefe de la aldea y su pareja, la actual portador de la espada del guerrero legendario. Siempre escuche que él era una anomalía pues su verdadera madre jamás debió tenerlo, fue quizás años después en que supe que su madre al ser hija del árbol de la vida, solo debía entregarse a servir al pueblo, pero ella se enamoro, ambos me atrevo a decir, pero el joven amante murió en una batalla sin saber que de esa amor nacería Toshi; ella murió minutos después del parto.   

Al yo ser mayor que él por dos, casi nunca coincidimos en la infancia, pero si lo veía correr de un lado a otro y ser cortes con todos incluso si todos los demás lo ignoraban, era imposible no reconocerlo, con su melena rubio y ojos de un azul tan claros como una tarde de verano; Toshi, siempre sobresalía, incluso cuando él mismo parecía no querer hacerlo, su inteligencia y agilidad, que muchos especularon que era debió a las enseñanzas de la portadora de la espada, eran simplemente la envidia de muchos; puedo admitir ahora sin temor a ser reprendido que incluso cuando lo vi pelear en una demostración para cuando entro en el grupo de entrenamiento del ejercito de la aldea, sentir una envidia ante las habilidades de lucha y la agilidad de sus reflejos. 

"No cabe duda que él será el siguiente portador de la espada" pensé cuando detuvieron el combate y dieron por ganador al joven de cabellos rubios. No me sorprendí en absoluto cuando meses después, Mitsuki y él estaban peleando para admitirlo a las clases avanzadas de los guerreros. 

—Soy Toshinori Yagi, puedes llamarme como más lo desees. -dijo el adolescente tendiendo la mano a todos y solo siendo recibida por un par de sus ahora compañeros que murmuraban lo injusto que era que él estuviera ahí y que probablemente Mitsuki solo se dejo ganar. 

—Naomasa Tsukauchi. Llámame Nao, Toshi. -dijo cuando por decima vez, el joven se quedo con la mano extendida para saludar a sus compañeros y nadie la tomo; Toshinori sonrió y gustoso tomo mi mano.

Después del entrenamiento, junto a Mitsuki que se quedo regañando a Toshinori por ser muy blando con los maleducados, empezamos a juntarnos más seguido, hasta que muy abiertamente pasamos de conocidos a amigos, a veces Toshi pasaba por mi casa y se quedaba en mi casa o en la casa de Mitsuki, incluso íbamos a la casa del jefe a pasar el rato, generalmente leyendo o estudiando. Hablar de todo y de nada era lo que siempre hacíamos y muchas veces, cuando el entrenamiento no nos permitía botar todo la energía que poseíamos, el campo de entrenamiento personal de la madre de Toshi, siempre se nos fue prestado para continuar con el entrenamiento o experimentar nuevas técnica de ataque y defensa.

Ahora, años después, recuerdo el día en que el mundo de mi amigo cambio. Después de su baile él casi salió corriendo empujando a la gente y buscando a alguien en la multitud, aunque tratamos de ayudarlo la vaga explicación de esa persona que buscaba, fue simplemente buscar una aguja en un pajar para nosotros. Poco después lo vi bailar con un pelinegro y vi, el brillo en esos ojos que hacia años no había visto en él; sus ojos brillaban con amor y podría jurar que para esa persona también fue así.

Los vi alejarse y Mitsuki admitió que Toshi se movía rápido cuando se adentro en el bosque.

—Supongo que quiere presentarle a su madre. -le dijo porque sabia que esa sería la causa de su alejamiento del pueblo, Toshi nos había contado e incluso nos había presentado al árbol que decía ser su madre, Mitsuki y yo no pudimos verla ni oírla, pero si sentirla, en aire del lugar estaba cargado de magia.      

El día siguiente me había preparado mentalmente para escucharle hablar de su destinado o simplemente que él lo presentara a Mitsuki y a mi, pero en vez de eso, mientras nos acercamos a su casa para salir a correr como ya era rutina de los tres, escuchamos por primero vez como Toshi alzaba la voz con enojo. 

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