Capitulo 1

4.8K 180 15
                                    

*Suena el despertador*

-Ash. Maldito reloj... -Dije luego de haberlo apagado

Pasé mis manos por mi rostro y siguieron su recorrido hasta llegar a mi cabello y revolverlo un poco.

Otra semana más. No recuerdo cuantas semanas llevo de esta forma. Pero les puedo asegurar que no son pocas.

Debo aguantar. No tengo por quién hacerlo... Pero supongo que si quiero demostrar que no soy tan fácil de vencer y darles una lección a esas imbéciles, debo resistir.

No caeré. No aún.

Ashley, Roxan y Tina. Los tres nombres más desagradables que he podido escuchar en toda mi vida.

No las odio por lo que están haciendo, en realidad, no odio a nadie. Supongo que luego el Karma se encargará de ellas y las hará mierda.

Suspiró y me levanto.

Me ducho, me visto, tomo una botella de agua, mi patineta, mi mochila y me voy al colegio... Pero puedo asegurarles que preferiría cualquier cosa antes de esto

~8:30~

Al llegar al colegio veo a Ashley en la entrada, su cabellera dorada se ve aún más amarilla que de costumbre. ¿Le servirá el tinte para el cabello o sólo usará pipí de vaca?

No trato de esconderme, pues no soy una cobarde. Ella me mira y sonríe como el típico villano de la película.

Tina y Roxan llegan también y me llevan al baño. Arrojan mi mochila y me acorralan contra la pared.

-Pero que bien. No opones resistencia. Eso me gusta -Dice mirándome con odio

-Estoy a tu disposición... -Dije mirándola con ninguna expresión - Sólo haz lo que tengas que hacer y luego vete

-Me encanta que seas así -Dice mirando, de forma poco normal, mi cuello. Con poco normal me refiero a que no lo miraba como lo miraría la chica que te odia con todo su ser... Lo deseaba -Okay chicas ahora como está a nuestra disposición y no opondrá resistencia, que comience la función

Me tomaron por el cuello de mi camisa y me aventaron al suelo. Mi nariz se quebró haciendo que un hilo de sangre cayera de ella. Comenzaron a golpear mi estómago y mis costillas.

-Largo de aquí -Les dijo a Roxan y Tina

Las dos imbéciles que Ashley tenía por amigas se marcharon con una sonrisa en su rostro

La chica de melena dorada depositó un beso sobre mis labios y se marchó no sin antes decirme:

-Te amo, maldita perra

¿Alguien puede explicarme que ocurre con esta chica?

Me levanté lentamente del suelo y comencé a limpiar las heridas que en un tiempo más se convertirían en cicatrices para recordarme todo esto

Eres mi Por Siempre (Completa) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora