DOS

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Todos llevamos dentro el cielo y el infierno.

Cuando la reina tomó su decisión, se dispuso a llamar a sus dos soldados de más confianza para que la escoltasen ante el Lord

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Cuando la reina tomó su decisión, se dispuso a llamar a sus dos soldados de más confianza para que la escoltasen ante el Lord. 
Una vez que ambos soldados, Gusano Gris y Jorah Mormont, estaban ante ella, pusieron rumbo al burdel.

Antes de dejar el palacio, Daenerys puso a cargo de los asuntos pendientes de zanjar a Missandei, su traductora, consejera y amiga más leal.

El camino hasta el burdel no fue largo, pero sí cansado. Era un día muy caluroso y las calles estaban llenas de gente, lo cual hacía algo complicado el caminar por las estrechas calles de Meeren.
Después de caminar por unos veinte minutos, la reina y sus dos escoltas llegaron al burdel donde Lord Van Doren les esperaba. El burdel estaba ubicado en una de las zonas más cotizadas por los mercaderes con más dinero y con ganas de invertir.

Daenerys miró la entrada del burdel, una gran puerta con pinturas rojas y moradas que dibujaban distintos tipos de flores. Aquellas pinturas de flores, habían sido orden del Lord para indicar el distinto tipo de mercancía variada que tenía, el distinto tipo de mujeres. Desde las más viejas hasta las más jóvenes. Desde gordas hasta flacas.

La Targaryen ignoro aquellas pinturas y abrió la puerta. Al abrirla, lo primero que percibió fue un gran olor a sudor y a alcohol además de algún otro olor a frutas. A parte del olor, lo que vio no era nada igual a lo que se había imagino. Era un lugar organizado con distintas salas y habitaciones separadas por cortinas rojas transparentes. Fuera de las salas y habitaciones había pequeñas mesas con bebidas y comida además de sofás para sentarse.
En aquella sala, había mujeres y hombres por los sofás hablando, riendo, bebiendo, comiendo y divirtiéndose.

De repente, una voz se escuchó al final de la sala, Lord Van Doren había decido por fin aparecer. A la reina le hubiera gustado que el la hubiera recibido a la entrada del burdel, pero era un hombre ocupado esclavizando a mujeres sexualmente.

— Su majestad, que sorpresa verla aquí.-dijo el hombre.
— Le informé de que vendría esta misma tarde Lord, no entiendo porqué tanta sorpresa.-contradijo ella.
— Uno ya está mayor...pero bueno, dígame ¿qué desea? Tengo piezas exquisitas, de todas las edades, ap-el Lord fue cortado por la reina.
— No vengo en busca de diversión, vengo en busca de libertad.-declaró ahora con una voz más seria.
— No se a que se refiere. Está segura de haber utilizado las palabras adecuadas?- pregunta el
— Estoy más que segura, ahora, le propondré un trato-comenzó a explicar la Targaryen
— Si liberas a todas las mujeres de tus establecimientos podrás vivir-dijo ella
— No, no puedo hacer eso. Son mi negocio, además, no necesito que me digas si puedo vivir o no-contradijo el
En el momento que el hombre pronunció esas palabras, Gusano Gris sacó su daga, per fue detenido por Daenerys, quien le hizo un gesto para que volviera a su posición anterior. Lord Van Doren por supuesto que vio como uno de los escoltas de la reina sacó una daga y se dirigía a él, eso hizo que reflexionara sobre la propuesta de la reina.
— Si acepto el trato de liberar a mi mercancía, quiero que se me pague lo equivalente a mis burdeles-recapacitó el Lord.
— Bien, creo que tenemos un trato entonces-dijo la reina.
— Si, lo tenemos. Aunque quiero quedarme con una de mis piezas más exquisitas.-habló el hombre .
— Habéis prometido liberar a todas vuestras mujeres, o acaso ¿no os acordáis?-contradijo la reina remarca si la palabra todas.
— Pero me la llevaré de aquí y la convertiré en mi esposa para que me de muchos hijos y cuide de mi.-responde el Lord.
A Daenerys no le gustó esa respuesta, es más, la odió. Las mujeres no eran objetos para que los hombres usasen a su gusto.
— De hecho...yo me la llevaré. Si es vuestra pieza más exquisita, ¿no cree que la persona más exquisita de la ciudad debe tenerla? Es decir yo.-rebatió Daenerys dejando al hombre sin palabras.

𝑴𝒐𝒓𝒆 𝒕𝒉𝒂𝒏 𝒂 𝒃𝒓𝒐𝒕𝒉𝒆𝒍 𝒈𝒊𝒓𝒍Donde viven las historias. Descúbrelo ahora