tesoro, uncharted movie

one ﾉ

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T E S O R O

! chapter one ─── ʚĭɞ

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─Liv, no recuerdo dónde dejé el reloj ─preguntó Nate, rascando su cabello en un intento de recordar.

─Donde siempre lo dejas.

─Si supiera dónde lo deje no te estaría preguntando ─contraatacó, Olivia dejó de lado su escritura y lo miró alzando una ceja.

─Siempre lo dejas en el mismo lugar y siempre te olvidas, ¿otra vez quieres perder dinero? Con mucho gusto lo acepto ─alzó la mano y siguió escribiendo, esperando recibir unos dólares.

Nate resopló y dejó unos billetes luego de ver que, como siempre, Olivia tenía razón. Su cabeza no se iba a otro lado porque la tenía pegada, pero últimamente andaba en otro mundo. Aunque a veces lo hacía aproposito, lo malo era que siempre perdía dinero. Pero lo bueno era que Olivia gracias a eso se inspiraba para sus historias, se lo había contado. No importaba si era mínimo, su mente siempre se las ingeniaba y sus escrituras fascinaban a Nate. Por lo que le gustaba decirles cosas inesperadas donde ella de un modo u otro las modificaba para sus historias.

Aún no tenía un libro, pero ya estaba por terminar uno de romance, aventura y fantasia. Era unos de sus temas favoritos, aunque se inclinaba más para el terror. Pero siempre que tuviera un romance estaba bien para ella.

Nate estuvo listo para su trabajo de cantinero y esperó pacientemente a que Olivia guardara todo para que lo acompañara. Liv la mayoria de veces se quedaba con él en el bar, sentada en una mesa alejada o en el mostrador, donde Nate le sacaba algunos temas cuando no tenía clientes.

Se despidió con un beso en su sien y entró por atrás para cambiarse mientras Liv se sentaba en el mostrador, acomodandose y dejando su bolso en el piso. Justo cuando sacaba su libreta donde garabateaba algunas cosas o organizaba sus ideas, Nate se colocó frente a ella ya bien vestido.

─¿Qué le ofrezco a la hermosa señorita? ─preguntó en un tono burlesco, sacandole una sonrisa.

─Se lo dejo a su elección, sorprendame ─se recargó en el mostrador y sonrió de lado, siguiendole el juego.

Nate empezó a hacer sus movimientos que, aunque a simple vista se viera que era algo fácil, a Olivia le impresionaba. Si ella hiciera eso de seguro las botellas de vidrio ya estarían rotas.

─Un Caipirinha para la señorita ─dejó un vaso de vidrio frente a ella y dejó los ingredientes en sus lugares─. Contiene cachaza, lima, azúcar y hielo.

─Muchas gracias. Salud ─alzó el vaso y de una se lo tomó entero, aunque era un vasito por lo que no era tanto─.. Mi puntuación es un 8.

─¿8?

─Mi favorito sigue siendo el Mojito, no creas que me harás cambiar de opinión.

Nate suspiró─. Debe haber otro trago que llegue a ser tu segundo favorito, mis tragos son los mejores.

─Como si tú los hayas creado ─murmuró pero Nate la escuchó, haciendose el ofendido.

─Prefieres un Mojito del otro bar que el mio, y es practicamente el mismo.

Liv rodó los ojos, burlandose.

─Bien, veamos.. Mi segundo favorito es la Manhattan que tú haces, ¿feliz?

─Uhm, no lo sé, ahora tengo que pensar si aceptar o no ─Nate cruzó los brazos, haciendose el pensativo. Rió al ver su cara seria─. Bien, lo acepto, aunque me ofende muchisimo.

Nate dejó que Liv se pudiera concentrar al ver que un grupo de amigas se adentraban al lugar.

Liv siguió garabateando y borrando, muchas ideas se le estaban juntando y eso no era bueno por lo que decidió tomarse un descanso. Bebió algo de coca cola mirando como Nate atendía a un mujer rubia. No era mucho de las bebidas alcoholicas, iba más para las gaseosas.

─El tiempo pasa rápido cuando te distraes con una mujer esplendida ─Liv sonrió, bajando la cabeza para ocultar un poco su sonrojamiento.

─No podría decir lo mismo de tí ─se hizo la desinteresada y guardó su libreta y útiles al notar que ya era hora de cerrar.

─Sé muy bien que no es verdad ─se quedó mirando como guardaba y tomó un trapo para ir a limpiar las mesas─. Por cierto, ¿caminata nocturna?

─Sabes que las amo, no podría negarme a eso. Te espero afuera.

─No, quedate ─salió del mostrador y la detuvo, sosteniendola de los codos─. Sabes que puedes esperar aquí.

─No quiero retrasarlos.

─Ellos ya saben y no les molesta. Será rápido.

─.. Bien, pero rápido que luego siento que me miran esperando a que me vaya.

─Prometo que nadie piensa eso. No tardo ─sostuvo sus cachetes y dejó un beso en sus labios, sorprendiendola un poco, empezando a limpiar las mesas lo más rápido posible.

A pesar de ser una pareja hace tiempo, Liv seguía sin asumirlo del todo y cada vez que Nate la besaba era como si en realidad eso pasara en un libro y no en la vida real.

Nate se colocó a su lado acomodandose la campera y ambos salieron, empezando a caminar tranquilamente hasta su hogar.

─¿Quién era el hombre? ─preguntó Liv luego de unos segundos de silencio, sin poder ocultar su curiosidad por aquel hombre que le había estado platicando.

─Nadie importante, sólo quería.. algo de ayuda.

─¿Ayuda en qué?

Nate se encogió de hombros, sin darle mucha importancia, aunque se veía algo pensativo.

Liv ni bien llegó a su hogar dejó de lado sus cosas y se cambió por algo más cómodo y suelto. Comieron algo de carne recalentada al no tener muchas ganas de cocinar, y se acostaron en la cama doble. Aunque Liv se le quedó mirando al notar que no podía dormir.

─¿Qué sucede..? ─murmuró.

─¿Tienes planes para mañana?

─Que recuerde no, ¿por qué?

─Necesito recuperar algo ─dejó un beso en su frente y se acomodó quedando de lado─. Buenas noches, Liv.

─Descansa, Nate ─lo abrazó y se escondió en su cuello, sin antes colocar un beso en su hombro como usualmente lo hacía.