MIRROR | minsung hyunin chanlix

(XXX)

Alguien tenía que aclarar la situación y ese alguien iba a ser Changbin, ya que los tres Lee no estaban en buenos términos. 

― ¿Por qué lo hiciste? 

― Porque creí que era lo mejor, eras muy frágil en ese tiempo. 

― Lo sé, solo que no sé que pensar ahora. 

― Chan ha cambiado, no mucho, pero parece que de verdad te ama. 

― ¿Qué sientes tú por él? 

― No lo sé, en el fondo, siento que sigue igual. 

― Lo siento, no quisiera verte mal por culpa mía. 

― No, está bien, entiendo tus razones; solo quisiera que en otra ocasión me dijeran toda la verdad primero. 

― No volverá a pasar. 

― Esto no es igual que cuando hacías travesuras de niños, no se arregla con eso. 

― Lo sé, pero de todas formas, Chan hubiera estado bien. 

― Pero yo no. 

― Lo siento. 

― Es por Min Jeong. 

― Sí, no lo sé, no creo que puedo con esto. 

― Te lo dije. 

― Me refiero a mi hija. 

― Somos hermanos por algo. 

― Sí. ¿Qué clase de tíos seríamos si no la cuidáramos también? 

― Tal vez deban quedársela todo un fin de semana para que los perdone. 

― Con gusto, Winter es un amor. 

― ¿Y si le enseñamos el espejo? 

― No, va a ser un velo. 

― ¿Cómo lo sabes? 

― Solo lo sé. 

― Dice que quiere hablar contigo, dame a la niña. 

― No. 

― Felix. 

― Changbin ―el tono autoritario de Felix lo hizo retroceder. 

― Tal parece que sigo siendo una estrella brillante. 

― No lo creo. 

― Ella tiene un recuerdo sobre ti. 

― ¿Es bueno al menos? 

― Sí, es lindo. 

― Eso es un gran alivio, ya puedo quitar un peso de mis hombros. 

― Por favor, somos amigos. ¿Verdad? 

― Amigos ―se quedaron en silencio, sin notar la presencia de Minho en la casa―. Nunca le digas que yo soy su padre. 

― Está bien. 

― Solo seré el amigo de su papi. 

― Solo mi amigo. 

― Promételo. 

― Lo prometo, pero quédate cerca de ella. 

― No pensaba alejarme de todas formas. 

― Ahora que ya se prometieron todo y aclararon las cosas. ¿Me pueden decir que haremos para el cumpleaños de mi niña preciosa? 

― Minho, por favor, queda mucho para eso. 

― Es mejor ir planeándolo, en la casa tenemos la costumbre de celebrar los tres primeros meses también. 

― Es cierto, además, no dudo que Felix le celebró sus tres meses a Chae. 

― Baby Chae, hermano. 

― No sabía que te gustaban los niños. 

― Le encantan. 

― Los niños son cositas preciosas, claro, si sabes tratarlos. 

Felix estaba con Chan. 

― Luces terrible. 

― Tú igual. 

― Lo siento por eso, creo que mi hermano usó mucha fuerza. 

― Sí, me lo merecía. 

― ¿Quieres cargarla? ―Chan se levantó ligeramente―. Suave. 

― Sí sé como cargar un bebé. 

― Es nuestra hija, no cualquier bebé. 

― Ok, sobre protector ―pero Chan ya estaba poniendo un escudo sobre Min Jeong―. Le falta eso, si se descontrola, eso la ayudará también. 

― ¿Dónde aprendiste a ponerlos? 

― No lo sé, mi madre dijo que cuando tuviera hijos sería algo muy natural, casi como respirar. 

― Oh. 

― Lo siento. 

― Supongo que se acabaron las mentiras. 

― Sí, ya no más mentiras. 

― ¿Empezamos de cero? 

― Ni tanto. 

― Chan. 

― Antes era "Channie hyung". 

― Solo si aceptas. 

― Con gusto, te quiero ―Min Jeong cambió el color de sus ojos a dorado. 

― Parece que le gusta que sus padres estén bien. 

― Nunca me había pasado eso. 

― Sí, es por mi abuela. 

― Oh. 

― Los ojos de la alegría, así los llamaba. 

― Es genial. 

― Obvio, es mi hija. 

― Nuestra hija. 

― Mi hija hasta que sepas alimentarla. 

― No me retes. 

― Ya lo hice, Channie hyung ―la bebé se acomodó en los brazos de su padre. 

― ¿Vienes? 

― Sí, tengo sueño. 

― ¿Cómo crees que se vea frente al espejo? 

― Como un velo. 

― Desde ahora, prometo enamorarte cada día. 

― Mi corazón ya está abierto para ti.