ICE CREAM (Larry Stylinson)

Capítulo: 9

Harry echó su cabeza hacía atrás cuando sintió la mano de Louis tocar su otra cabeza. Suspiró, tragó saliva, y cerró sus ojos, gimiendo levemente al sentir que ese dedo índice estaba jugando con la punta, jugaba con el líquido pre seminal y el castaño reía, viéndolo.

El rizado era una especie de cereza de lo rojo que estaba, sus ojos estaban cerrados y batallaba para respirar, por lo que el castaño sólo sonreía al ver, acercándose a el, viéndolo fijamente.

La verdad era que el castaño estaba levemente nervioso por ver el falo del rizado porque, bueno, quería que fuera sorpresa relevar el tamaño en ese momento porque el quería saber, el día que le hiciera la mamada al menor, si podría caminar o tendría que estar en reposo.
Y en sus manos sentía que era tan ancho, que Louis sonrió. Bueno, no sería problema estar en silla de ruedas por tres días si tendría eso dentro de el.

Sólo le sonrió a Harry, que apenas abrió un pequeño ojo para ver su mano.

__Dios, pensé que e-era un sueño... Lou, ¿Qué hice para merecer esto?__Volvió a tragar saliva, elevó sus caderas, y Louis aprovechó para poder hacer juntar sus manos y hacer que el mismo de una estocada. Gimió al instante__Tus manos son muy cálidas, Lou, siento que...

Que se joda la espera porque el mayor bajó su mirada al falo de Harry, y abrió su boca sorprendido. Quería eso en su boca en ese momento, lo quería en ese instante, pero el ver a Harry quejarse levemente y suspirar hizo que volteara a verlo, dejando de alabar su polla.

__¿Pasa algo? ¿Te arde? ¿Te duele?

__¿Pu-puedo follar tus manos?__Sus ojos se abrieron, igual que su boca, y sintió su coño palpitar al momento de escuchar palabra tan vulgar salir de la boca del educado y reservado menor. Sonrió, mordió sus labios, y asintió de forma rápida.

Sólo notó que el menor se apoyó en sus rodillas, tragó saliva bajando más su pantalón y Louis sólo vio la polla del rizado.
Estaba erguida, chocando contra su vientre y el líquido la hacía ver sumamente delicioso. Tan grande frente a el. Sólo lo miraba, sonriente. Lo miró fijamente.

__¿Pu-puedo cambiar mis manos por mi boca? Harry, por favor... necesito tener tu polla en mi boca cuánto antes__El sonrojo del rizado, sus cejas arqueadas y sus labios resecos. Sólo suspiró mientras Louis lo sentaba en su cama, bajaba más sus pantalones y comenzaba a masturbarle lentamente, esperando su aprobación.

Era sólo que...el mayor estaba amando eso, sólo verlo, sus venas tan marcadas, que palpitaba levemente y se elevaba más. Abrió su boca sorprendido al ver que ese no era lo largo y erecto que podía estar.
Sólo se irguió más, haciendo a Louis suspirar.

__Hazz, ¿Puedo chúpartela?__Harry sólo lo vio, cerró sus ojos, y suspiró. Asintió levemente, y en cuanto apenas movió su cabeza de forma positiva, ya sintió la lengua del mayor en la punta, acariciando.

Sólo gruñó al sentir las manos del mayor en sus bolas y su boca en la punta chupando.
Porque Louis se iba a tomar su tiempo para poder chupar todo lo que veían sus ojos, desde las bolas hasta la punta, porque quería hacerlo. Amaría chupar todo de una vez pero al comparar el tamaño sabría que apenas metía la mitad iba a arder en su garganta, por lo que sólo tragó saliva, pestañeó varias veces, y sonrió.

Amaría tener esa polla dentro de el en ese momento pero tendría que esperar, generarle más confianza a Harry (más de la que en ese momento le tenía) y podría, llegar a segunda base o algo como rozarse entre ropas.

Sólo sonrió, inhaló, exhaló, y metió la punta en su boca, probando el líquido pre seminal.
Y amó su decisión de haberle llevado snacks de piñas a Harry toda la semana diciendo que eran para que 'fuera más saludable'. Sonrió victorioso, succionando y chupando, haciendo a Harry gemir.

Por lo que su Dios interior bailó, varios ángeles salieron con arpas y un cartel gigante felicitándolo.

'FELICIDADES, SE LA ESTÁS CHUPANDO, BESITO PARA TI.'

Louis sólo sonrió para sus adentros mientras abría más su boca y relajaba su garganta, movía su mano en el tronco sintiendo las varias venas marcadas, y gemía levemente, gemidos que eran discretos debido a la polla que tenía en su boca. Metió más, haciendo a Harry suspirar y elevar sus caderas un poco más, suspirando.

Para el mayor, era el cielo. Su Dios interior bailaba mientras sentía la polla en su boca, comenzaba a mover su cabeza y sabía que estaba derritiendo a Harry porque gemía de la forma más dulce que había escuchado, eran suaves, casi de miel, y definitivamente, estaba excitado.

Ese gran oso lo estaba excitando con su ternura y dulzura, cosa rara que no debía ser así.
Se separó, relamió sus labios, y besó la punta, agradeciéndole a cada entidad divina por dejarle vivir ese momento, sus ángeles bailaban, cantaban y celebraban.

Y es que, Dios, cualquier amante de las pollas como el celebraría por tener la de Harry en cualquier hoyo de su cuerpo.
Succionó las bolas, las sacó de su boca haciendo un ruido seco, y observó de nuevo ese falo.

Podría observarlo por más de tres horas en todo el día, porque las restantes, pasaría chupándolo y follándolo, haciendo al rizado sacar más dulces gemidos y el, estaría más que feliz con eso.
Sólo volvió a besar la punta, y se alejó para volver a observarlo.

Amaba eso. Sólo mordió sus labios, sonrió, y miró a Harry, ese rostro tan tierno que por nada le hizo esperar el tamaño de esa cosa que se cargaba entre sus piernas. Sólo pensó;

Cara de niño, verga de señor.