7: Fiebre y Honestidad

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Mafuyu estaba sorprendido de ver a su novio fuera de su apartamento. Y claro, después de su pelea en el estudio de Given no esperaba verlo ahí.

—¿Uenoyama-kun? —masculló.

—H-Hola. —fue lo primero que salió de la boca del ojizarco. Mafuyu no respondió. —Yo... Me enteré que te encontrabas algo enfermo y con fiebre, así que te traje esto. —alzó la bolsa con la comida y los medicamentos. Mafuyu seguió sin responder y sólo se límito a seguir mirando la inesperada presencia de su novio.

Ritsuka comenzó a sentirse incómodo, así que carraspeó la garganta y pasó saliva. Sabía que aquello no haría ni cambiaría nada, pero quería tratar de aligerar el ambiente entre ambos y que Mafuyu dijera algo. Fue inútil, Mafuyu siguió en un completo silencio.

Ciertamente, ambos no tenían idea de cómo deberían actuar, pues después de su pelea de ayer todo se había tornado extraño, incluso podrían jurar que su relación 'termino' en ese momento.

—Um, Huh... Yo, dejaré esto por aquí y me iré a casa ahora. —Ritsuka dejó la bolsa de compras al lado de la puerta y se dió la vuelta para marcharse. Mafuyu lo detuvó con un "Espera" y sosteniendo su brazo.

Mafuyu miró con intensidad los ojos de Ritsuka y nervioso le preguntó en voz baja: —¿Quieres pasar a beber algo?

Excusa o verdad, Mafuyu no estaba seguro de por qué detuvó a Ritsuka que se quedará. Sabía que tenían que hablar y arreglar sus problemas. Sabía que tenía algo que decir, que quería expresarle lo que sentía. Aunque no sabía qué era, tenía ese sentimiento ardiente de querer hacerlo.

—Sí. Claro. —Ritsuka aceptó sonrientemente.

Recogieron la bolsa que el ojizarco había dejado en el suelo y ambos entraron al apartamento del castaño, uno seguido del otro. Ritsuka se quitó los zapatos dejándolos en la entrada, Mafuyu pusó aquella bolsa sobre la mesa de la cocina y ambos fueron a la habitación del castaño.

Nerviosos.
Confundidos.
Sin saber cómo iniciar... Qué hacer... Qué decir... Cómo expresar lo que sentían.
Así se sentía su amor.

Al entrar a la habitación Mafuyu se quitó la toalla que seguía al rededor de su cuello y la colocó sobre su cama.

—Mafuyu... —habló primero Ritsuka. —Tengo algo que quiero decirte.

—¡Iré por algo de beber! —Mafuyu avisó y salió -corriedo- a la cocina.

Para Sato, algo tan simple como expresar lo que siente era más difícil que para la mayoria de las personas. Desde que recuerda nunca ha sabido cómo debería reaccionar a ciertas situaciones o decir lo que realmente quiere como desearía; esto lo ha llevado a huir de los problemas y ciertas situaciones en los que se llegue a encontrar y que poco puede tolerar, también ha llevado a que las personas lo vean como alguien raro y que nadie pueda llagar a comprenderlo.

Pero inesperadamente, a su vida llegó ese alguien que logró hacerlo: Uenoyama Ritsuka, y para Mafuyu, Ritsuka es la persona más amable y gentil que ha conocido nunca; lo concidera alguien genial y admirable.

Durante el tiempo que llevan juntos -como amigos y como pareja- Ritsuka nunca ha hecho algún reproche a Mafuyu o algo que llegue a lastimarlo, ni un comentario, ni una acción; e incluso él lo alienta a expresarse y comunicarse sin temor. Es gracias a él que Mafuyu ha podido lograrlo en tan pocos meses, pero algunas veces, cuando las cosas o situaciones comienzan a abrumarlo y a aterrarlo es cuando no es capaz de hacerlo. Como un clico sin fin.

En la cocina, con manos temblorosas y su frente sudorosa, Sato se encontraba vertiendo agua en dos vasos de cristal con figuras de gatitos, los cuales habían sido un regalo de cumpleaños de parte de Uenoyama..

˗ˏˋNuevas Experienciasˎˊ˗  ✿ RitsuMafu ✿Where stories live. Discover now