Tú, Mi Mayor Misterio (Ninja N. X An Yu)

Extra tres

Tema: Telepatía

¿Quién diría que el ninja amaría con tanta sinceridad? Ni en mil años él lo hubiera decidido, porque nunca tuvo un plan. Sólo pasó y ya, y si bien An yu no lo cambió, más bien se diría que resolvió eso que tanto lo carcomía y ahogaba en un principio...

Ahora, Ninja Nocturno soltaría finalmente aquellas emociones y memorias como si fueran ataduras que lo habían retenido encarcelándolo así con ideas pasadas y pronto serían desdichadas.

Pero no sería cosa rápida. Pues este pensaba que su inprevisto amor fue como una caricia hacia sus temores.

Meditaba el soltar.

—Si tan sólo... —Suspiró un pelinegro mientras observaba el cielo—... quizás, tal vez... Supiera de ti. No todo fuera un recuerdo; sino un suspiro, unas palabras o un abrazo.

Sintió su vista nublada a causa de las lágrimas. Intentó mantener una respiración regular, aunque le fuese difícil.

Por otro lado no muy lejano, se encontraba una chica de cabellos azules, estos mismos adornados con dos cintas carmesí sobre su cabeza y ojos rojizos. Ella, yacía parada en un acantilado, lista para cualquier cosa.

Desde hace semanas, An yu evocaba todas sus experiencias junto al ninja, nunca se olvidó de lo vivido.

—Ninja, mi clamor prohibido, mi pedir no correspondido y placer culposo. También mi mayor misterio, pero más que eso, mi único amor —articuló sonrojada.

Deseaba palpar sus manos, sus brazos, oír sus palabras y sentir su respiración muy cerca.

¿Quién lo diría? él también tenía en mente cosas similares como la niña.

Aún a la distancia.

Ansiaba besos del Ninja Nocturno, no uno, varios.

Sería fácil pensar en tomar un vuelo hasta la ciudad y robar todas las muestras de cariño de aquel que la hacía sentir viva y plena.

Sería sencillo, aunque así no era asunto. Llegó a pensar que lo mejor siempre fue quedarse en la ciudad, pero seguía siendo un "no". Ya cumplió su deber y esto lo confirmó la montaña.

Consigo, esos sentimientos perdurarían por siempre, y quizás, deseos muy fuertes crecerían en su necesitado corazón.

Mientras que ella ansiaba, el pelinegro escuchaba.

Mientras ella vacilaba, el menor continuaba.

Mientras que mil y un siglos pasaren, para él serían horas entre penumbra.

«Mientras que viva nuestro amor, como una telepatía interna. Nadie puede romper nuestro lazo tierno

Porque conectamos en una unión deslumbrante. No elegí amarte a ti, pero tú si elegiste amarme a mí» pensaba An yu.

«¿Podríamos vernos otra vez?» pensaron al unísono sin saber.

Y en un sueño, en medio de la realidad, se encontraron.

Aunque era imposible palpar mas que observar. A pesar de esto, se miraron con tanto afecto y sentimiento.

Volver a percibir esos zafiros de nuevo, escuchar sus suspiros y sentir unos pequeños brazos alrededor de ella.

Sonrió con alegría y plantó un beso casto en los labios del contrario, este se sorprendió y un rubor apareció en sus mejillas. Entonces, se unificaron en un beso, esta vez más duradero.

«No sabes cuánto te quiero, mi Dulce Dragona» pensó que escuchó palabras con la mirada del menor, estas dichas mediante a telepatía.

Al poco tiempo, despertó, sintió una punzada en el corazón al saber la mentira y dejó deslizar lágrimas hasta su mentón.

Su mirada se posó en el cielo, tan grisáceo y amargo, en tanto que, el ninja miraba un bello atardecer salir del horizonte y desplazándose hasta quedar perforado por las nubes.

Por sus recuerdos convertía esa crisis en una muy bonita.

Porque su amor permanecería siempre por telepatía.

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Hola! Me parece que no subí casi nada pero siempre fue por ausencia de tiempo libre. Este extra lo tenía hace días, pero no lo había publicado porque se me hizo un poquito difícil editarlo y ya saben ;>

Gracias por leer!! ❤