SECRETO [Terminada]

NUEVA VIDA

Habían pasado siete meses, todo según lo planeado pero con la diferencia que sus vidas eran felices, después de aclarar todo su relación había ido mejorando, sus citas ya no eran con negocios incluidos.

Aprendieron a conocerse mejor, su boda ya no fue un compromiso forzado ahora su matrimonio era real, tan real que su hermoso esposo estaba embarazado de tres meses.

- Crees que cuando se me empiece a notar me veré gordo y feo..

- Nunca.. además sabes lo que me excita que estés embarazado.. me hace sentir muy posesivo y orgulloso..

- Eso es por qué no eres normal.. eres un pervertido..

- Oye.. si es así es tu culpa.. cada día me enamoró mas de ti..

- Espera.. ¿que dijiste?..

- ¿Que?.. que es tu culpa..

- No.. lo otro.. repitelo..

Sonreí - Te amo..

- ¿En serio?..

- Si.. y si quieres saber desde cuando.. fue en España es solo que no me di cuenta hasta que volví a verte.. - sus ojos se llenaron de lágrimas - No llores bebé..

- No.. es que.. yo.. Te amo.. nunca pude olvidarte..

Nos abrazamos y en ese momento se dieron cuenta de lo afortunados que habían sido al quedar atrapados en ese contrato.

Al parecer sus padres acertaron al unirlos de esa manera y tal vez el destino había intervenido en aquel entonces para que pudieran encontrarse en ese viaje.

No le importaba si más adelante tendría problemas ya que sabía que juntos los resolverían y formarían una gran familia.

Este pequeño que ahora crecía en el vientre de su esposo solo era el primero de tal vez seis que pensaban tener, lo habían hablado y Gun quería una familia grande para que disfrutarán esa enorme casa.

Claro que el estaba dispuesto a complacerlo ya que disfrutaría indudablemente cuando lo dejara embarazado.

- ¿Que estás pensado?.. esa sonrisa, no creo que sea algo muy puro..

- Bueno.. - lo gire en mis brazos - La verdad es.. - bese su cuello - Que te veo.. - ahora mordí un poco su oreja - Y quiero comerte..

- Pervertido..

Gire su cara y lo bese.. mientras mi mano tocaba su vientre que ligeramente empezaba a abultarse.

Él se giro, me rodeo el cuello con sus brazos - Yo también quiero que me comas..

- Será un placer mi amor..

- Sabes que tú me haces inmensamente feliz y que cada día te amo más..

- A mí me pasa igual, soy muy feliz e igual te amo más y más..

- Vamos a la recámara señor Jumpol.. su esposo lo necesita con urgencia..

Sonreí - No se preocupe que su esposo siempre estará para ti..

Cada día era mejor, aunque los dos tenían un carácter fuerte y decidido siempre arreglaban sus diferencias de la mejor manera y trataban de no durar tanto tiempo molestos, su hogar era donde podían encontrar paz y su refugio contra lo que les parecía agobiante, se amaban y amarían a sus hijos de igual manera, nunca dejarían de estar el uno para el otro.

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💚💚💚

Llegamos al final, fue una historia realmente cortita, pero espero les haya gustado

Nos vemos en otra historia, gracias por leer ✌️ por comentar 😊 y por cada 🌟