tattoo PerthSaint {Adapt.}​

Fin🖤❤️ (2/2) +(🔞)

Advertencia: Lenguaje vulgar, leer bajó su responsabilidad.

¿Cómo me sentía?

No sabría describirlo, pero sentí que me había condenado cuando Perth chasqueo sus dedos y las luces azul claro inundaban la habitación.

Iba a conocer al verdadero Perth .

Y estaba cagado del miedo, pero así mismo eso me emocionaba.

Era lo que quería ¿No? Conocerlo en cada una de sus facetas.

Sus manos empezaron a recorrerme por debajo de mis camiseta.

El frio metal de sus anillos me hacía saltar.

Lo miré a los ojos pude ver como estaba deseoso, junté nuestros labios, le demostraría que era capaz de dejar mi inocencia por él.

-Saint ...-se separó de mis labios.-¿Estás seguro?

Subí y baje mi cabeza frenéticamente.

-Puedo con esto.-le sonreí.

-Si hay algo que no te guste puedes determe, quiero que ambos disfrutemos.-me habló serio, creo que se preocupaba demasiado por mí.

-Ya cállate y bésame.-le corté el rollo romántico.

Así lo hizo, unimos nuestros labios y desde el primer momento todo fue muy hambriento, mordió mi labio sin remordimiento.

Grité ante el dolor, pero eso me excito aún más, también lo quise morder, pero me sonrió socarron, yo rechiste y en el instante que abrí mi boca ofendido, jalo mi cabello e introdujo su lengua en mi cavidad bucal.

Me halaba exquisitamente el cabello, yo solo lo imitaba, sacó su lengua y con su piercing me delineo los labios, me veía mientras mi labio inferior se llenaba de saliva.

Ahora chupaba con deseo su labio superior, succionaba con fuerza, esperaba que sientiera las mismas cosquillas que él me generaba.

Nos separamos y él se quitó su camisa.

¡Qué hombre para estar en forma!

Casi me vengo ahí mismo, sus bíceps bien formados, y aquella chocolatina se veían realmente apetecibles.

-¿Eres creyente Saint ?-me dijó mientras quitaba mi camisa.

¿A qué venía esa pregunta?

-Hmm, no ¿Por qué?-le conteste aún sobre él.

-Arrodillate que te pondré a rezar.-sonrió pasando su lengua por sus dientes.

Abrí los ojos de la impresión.

Pero de igual manera obedeci, me arrodille y él abrió sus piernas para mí.

Esto siempre me ponía tan tímido.

Él bajo el cierre de su pantalón, dejando a la vista su gran bulto.

Pase saliva, ahora que lo veía, era muy similar al tamaño del vibrador.