"Notas al azar" (Tadano x Najimi) {Komi-san no puede comunicarse}

4. Silla

En la bolsa blanca de plástico que le dieron a Najimi llevaba su sandwich aún caliente, el pasto estaba fresco y agradable, que ganas de dormir y aún así comenzó la conversación.

—Sé que actuo mal, como si fuera algo terriblemente serio, pero no lo es tanto.

—Escucha, si tiene que ver con tus sentimientos, es serio.

—Me refiero a que no es grave, no que no importe, es que... —Decidió sentarse bajo la sombra de un árbol y de inmediato Hitohito le siguió. — Es que nunca había querido tener citas con alguien porque me parecía muy innecesario, me daba flojera pensar en un vínculo que no fuera amistoso pero, una persona me prometió que solo sería algo casual y acepté, bueno, pues al final tuve que bloquear al tipo de todos lados, era un intenso terrible, me engañó y ahora es al primer "amigo" que bloqueo y espero no encontrarme, ahora es una persona incómoda para mí y me asusta un poco que podamos encontrarnos después, no creo que me haga nada es solo que aunque sé que no le agrado a todos, nunca había pasado por esto.

—Todos tenemos gente incomoda en nuestra vida.

—Ya sé, pero necesitaba hablarlo con alguien que no lo viera como algo sin importancia o que les descolocara que me sintiera mal por este idiota.

—Mira, sinceramente me descoloca verte así, pero tampoco es extraño, me refiero a que juzgarte no es mi papel y, Najimi, no quiero decirlo de este modo porque lo ves muy obvio, pero a veces parece que incluso tu mismo olvidas que eres un humano relativamente normal que se puede sentir mal por cosas de estas y también tienes derecho a hacer algo al respecto sin querer tener a nadie cerca. Lo intentaste, así que sabes que no tienes la culpa de lo que otra persona haya hecho. — Najimi sonrió y le puso un antebrazo en el hombro a su amigo.

—Ay. Es justo lo que pensé que dirías... Mentira, más bien me siento mucho mejor de lo que pensé. Pero aún así llevo sin cenar y desayunar. —Se giró a la espalda de Tadano para recargar la propia allí y estirarse. — Mm~ ¿Te puedo usar de silla?

—No creo que decir que no sirva de algo. — El pelilila comenzó a desenvolver el sándwich.

—Creo que voy a ir en la noche a reventarle la ventana de su casa con una piedra.

—Nashi no.

—Jajaja ¡Ay siempre tan responsable! ¡Que aburrido! Provecho entonces y Hitohito...

—¿Mm?

—Gracias por el sándwich.

—Provecho Najimi. — Osana concluyó que después de todo, todos queremos en algún punto de nuestras vidas a alguien que sepa leernos sin más, era un alivio distinto. Nada mal.