Imposible olvidarte

Capítulo 6

—¡Con esa tipografía no! —grite hacia Adrián, quien se tapa automáticamente el oído izquierdo y me dedica una mirada mortal.

—Quedamos que de la tipografía me encargaba yo— hablo con tranquilidad mientras yo seguía con mi rabieta.

Me hice para atrás toda exasperada y estruje el aire con mis manos, le miré fijamente la nuca esperando que se sienta incomodo.

—Así me estés asesinando con la mirada— me mira sobre su hombro — yo elegiré la tipografía.

Ahogó un grito de desesperación, mientras el rie por lo bajo y siguió con su trabajo, nuestro trabajo.

<<Inhala y exhala>>

Lo hice por unas 10 veces, luego de asegurar que no tendría un ataque de histeria me senté a su lado observando la horrenda tipografía que estaba eligiendo.

—Yo hare los pro y tu los contra— anuncie mirando mi bandeja de mensajes en mi celular.

Loco de Louis

Como va el trabajo con tu "amigo"

No demores que quiero ir a un bar con mi hostigosa prima.

Ya a pasado varios días desde la llegada de Louis, mi tío ya regreso el día de ayer a Birmingham, cómo dijo Louis el se quedaría una semana más. Negué con la cabeza ante su nuevo mensaje.

Pdta.: no más ropa de tu "amigo" o mi tío se volverá loco.

Debato internamente si debería responderle, luego de varios segundos lo hago.

Mal, apenas me desocupe iré para que me lleves a ese bar.

Pdta.: tu pagas todo!!!

—¿Así que soy tu amigo?

Pego un leve brinco y giro lentamente hacia Adrián. Lo encuentro recostado en su silla con sus brazos enlazados en su pecho, sonriendo con arrogancia mi mirada viaja a sus brazos, ya que por la manera que esta ubicada hace resaltar sus venas.

—Mirada arriba Hailee— habla con burla.

Alzo mi mirada y entrecierro mis ojos hacia el.

—Se puede saber que hacías viendo mi conversación. —ni siquiera es pregunta, es una afirmación.

Se encoge de hombros.

—No es mi culpa querida amiga— sonríe más—simplemente me recosté en mi asiento, para ver tu cara y responder lo que me comunicaste, pero estabas ocupada en tu conversación, que se encontraba a la vista.

Sonríe con inocencia.

—Claro— lo señale con mi dedo índice —Eres un chismoso.

Lo acusó mientras mi celular vibraba ante otro mensaje.

Chasquea la lengua.

—Eso no responde mi pregunta.

Una de mis manos se dirige a mi muñeca para tantear nerviosamente la pulsera ubicada en ella.

Adrián sigue mi movimiento con sus ojos.

Pienso en esta última semana, dónde hemos hablado más, incluso me a fastidiado el mayor tiempo, ya no se porta tan distante cuando estamos en la cafetería y hace unos días nos unimos con Dy y Oliv para intentar hacer una pizza en amigos, después de un nuevo fallido a la lista, pedimos una a domicilio.

—Se podría decir que si, además lo dije para zafarme de mi primo —relampaguee los ojos.

—Si cómo digas.