Escenarios ambientados en un mundo actual y dentro del universo de SNK.
Todo el contenido es totalmente explícito y +18.
💥ADVERTENCIAS💥
❌Lenguaje vulgar y explícito
❌Escenas sexuales explícitas
❌Los personajes le pertenecen a Hajime Isayama
#2 en...
El siguiente shot puede resultar ofensivo para muchxs creyentes y religiosxs.
Todo lo ocurrido en este shot es PURA FICCION. No apoyo, ni promuevo cualquier acto que se describa en el siguiente capitulo.
Si no te gusta leer sobre aspectos religiosos, o mención alguna sobre ese tipo de temas, NO LEAS
Si no te gusta leer sobre azotes, escenas sexuales explicitas, palabras vulgares o cualquier cosa relacionada a lectura erótica, NO LEAS.
No busco ofender a ninguna religión o creencia. Yo también soy creyente a mi manera y RESPETO todo lo relacionado al tema.
RECUERDEN separar la ficción de la realidad.
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🔥El erotismo es una palabra compleja que puede tener dos significados, uno de ellos "la picardía" que es la acción entendida cuando existe malicia o atrevimiento, aunque no una clara insinuación🔥.
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Lo sentía en la piel. Debajo de ella, para ser más específica.
No necesitaba ver sobre mi hombro para saber que estaba a unas bancas detrás de mí. Como lo hacía siempre. Todos los días, a la misma hora.
A esta hora no hay nadie dentro de la iglesia. Lo único que permanece es el olor a incienso y a madera y el silencio que se ve interrumpido por los susurros de mis oraciones.
Muy al fondo se escucha el correr del agua de la fuente y uno que otro pájaro cantando desde la copa de un árbol.
Todos los días me arrodillo en la banca frente al altar, junto mis manos a la altura de mi rostro, cierro los ojos y murmuro la misma oración luego de unas cuantas palabras de súplica.
Por favor mi Dios... No me permitas sentir cosas que no son dignas de ti.
El hábito que cubre mi cuerpo no es capaz de servir como barrera ante la mirada profunda del hombre detrás de mí. Normalmente, mi cuerpo no siente el calor de las capas de ropa que lo cubren diariamente desde que me convertí en monja. Pero cuando siento esa mirada penetrando mi espalda, puedo sentir el sudor deslizándose por mis sienes y entre el valle de mis pechos.
Mis mejillas se sonrojan al sentir mis bragas humedeciéndose cada vez más con cada segundo que pasa.
Señor, ayúdame a eliminar cualquier pensamiento pecaminoso. No me hagas caer en las tentaciones y líbrame del mal que me asecha continuamente...
