Tras la muerte de su padre, Valerie y su familia deciden mudarse al pueblo donde solía vivir su madre para dejar el pasado atrás y comenzar una nueva vida.
Lo que ella no se esperaba es que un rubio de ojos color ámbar cambiaría su vida de un instan...
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- I would never fall in love again until I found her. I said, I would never fall unless it's you I fall into
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𝐃𝐎𝐌𝐈𝐍𝐆𝐎 𝟐 𝐃𝐄 𝐃𝐈𝐂𝐈𝐄𝐌𝐁𝐑𝐄 𝐃𝐄 𝟏𝟗𝟓𝟔
𝐀𝐋𝐀𝐒𝐊𝐀; 𝐉𝐔𝐍𝐄𝐀𝐔
Todo podría empezar diciendo que era un día tranquilo, el sol empezaba a desaparecer entre las preciosas colinas de aquel país. Se podía notar la llegada del invierno por el cambio de temperatura y como un manto blanco empezaba a mostrarse en las calles de aquella ciudad. Mucha gente salía a cenar a esta hora o volvían a sus casas después de un gran día.
Un poco más alejado de aquella ciudad, en una colonia se encontraba un preciosa casa con decorados en wenge con vistas a todas las casas desde lo lejos. Dentro de esta se encontraba una familia esperando a que cayera el sol para buscar comida.
Una chica de tez blanca, apariencia de hada de cuentos y ojos amarillentos se encontraba leyendo un revista de moda en el sofá de color rojo en el gran salón.
- Ese atuendo te quedaría estupendo, aunque conociéndote solo te lo pondrías una vez - Una chica hermosa, con cabello ondulado rubia se situaba detrás de la chica de pelo moreno mientras le echaba una mirada a la revista que leía. -
- Oh vamos Rosalie, tampoco soy así, he repetido muchas veces ropa. - Replicó mientras giraba su cabeza para verla a los ojos. -
Las dos rieron juntas y justo después se escuchó el sonido de la puerta abrirse. Una voz masculina gritó "Chicas, llegamos", y estás mismas se levantaron para ir a la entrada de la casa. Cuatro hombres y una mujer se presentaron en la entrada mientras se quitaban la nieve de sus abrigos y los colgaban en algún perchero.
- Sigo preguntándome porqué lleváis tantas capas de ropa si no las necesitas. - Comentó Rosalie mientras miraba a su "padre".
- Recuerda que el frío está empezando y la gente puede darse cuenta. Es mejor no levantar sospechas y adaptarse a el ambiente - Le respondió el chico de nombre Carlisle mientras se quitaba sus botas negras.
- Bueno, llegamos a tiempo para la cena, será mejor prepararnos. -
Y así lo hicieron, después de que toda la familia hubiera comido se reunieron en el salón cada uno haciendo una cosa diferente, un chico con pelo castaño se encontraba tocando el piano, mientras que otro de pelo rubio leía un libro sentado en un sillón pegado a la ventana. Las dos parejas restantes se encontraban charlando entre sí.
Mientras, nuestra querida Alice reponía el agua de algunos jarrones con flores para que estás no se marchitaran. Justo en camino de dejar el ultimo jarrón en su sitio una visión le vino a su mente. El jarrón se le desprendió de las manos dejándolo caer en mis pedazos al suelo.
Toda la familia en un segundo se colocó al lado de ella para comprobar su situación.
- Lo acabo de ver... - Comentó la peli-marrón mientras miraba a los ojos a una persona en particular.
- No puede ser - Comentó el chico de nombre Edward mientras veía la visión de su hermana.
- ¡Oh dios mío! Esto va a ser increíble - Una sonrisa se le posó en la cara a la pequeña de la familia mientras que Edward y ella miraban a el chico rubio quién aún no entendía nada al igual que el resto de la familia.
- Alice, ¿qué has visto? - La matriarca de la familia, Esme, tomó de la mano a la chica para enterarse de lo sucedido.
- Jasper...he visto a tu compañera -
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¡¡¡Hola chic@s!!! Estoy muy emocionada de presentar mi primera historia y espero que sea de su total agrado y que le den mucho apoyo <3
