Capítulo 32: Fases (Parte 1)

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Fase 1: Hambruna

La guerra llego mucho más rápido de lo que los pobladores de Reinos Unidos esperaban.

Tal y como Sadie lo había predicho, la primera fase de la Guerra Final fue la hambruna en todo el Reino. Por el clima, las cosechas se dañaron rápidamente y los mercados del lugar cada vez se desabastecían con más agilidad a medida que las personas se daban cuenta de que algo malo estaba sucediendo.

Los reinos dominantes decidieron hacer reservas para unas pocas personas, entre ellos las familias reales y algunos cercanos a estos. Esto les pareció injusto a los adolescentes de la Academia Real ya que todos tenían el mismo derecho de alimentación pero al parecer se les había negado a los menos favorecidos. Creían que los que estaban a la cabeza de los reinos debían dar todos los alimentos que tuvieran a los más necesitados. Algunos llegaron al punto de revelarse en contra de los reyes de los diferentes lugares de Reinos Unidos. Otros únicamente hicieron lo que su corazón les pidió: ayudar.

Precisamente fue eso lo que Gabriela, Noah, Sadie y Joel hicieron para colaborar con los niños que no podían alimentarse: ayunarían hasta que la hambruna tuviera su fin. Hicieron un acuerdo para tratar de convencer por lo menos a uno de sus amigos que hicieran lo mismo y así fue. Gabriela convenció a Cora y a Dante, Noah a Caroline, Sadie a Camile y Joel a William, el resto creyó que era innecesario hacerlo y no los apoyaron.

Las primeras dos semanas pudieron sobrevivir solo con agua ya que usualmente hacían esto para tener paz interior. La comida que recibían en el comedor la llevaban a los diferentes albergues donde se hospedaban las personas de bajos recursos. Allí vieron que el ambiente era muy difícil para aquellos que no tenían todo; al entrar encontraron varios cadáveres de ancianos y hombres entre los cuarenta y cincuenta años, los chicos pasaron rápidamente para no tener que verlos a más profundidad.

A mitad de camino se encontraron con varios ladrones adolescentes que lo único que querían eran Platinos (moneda manejada en Reinos Unidos) pero los chicos no traían nada de eso y por ello los atacaron en varias oportunidades. Como no querían parte de la comida que les habían ofrecido, Noah, Joel, Dante y William los ataron para ver si podían aprender alguna lección con eso.

Cuando llegaron al final de su recorrido se encontraron con muchas mujeres tratando de alimentar a sus familias de cinco y seis hijos. A todos se les partió el corazón al ver que de verdad padecían por no tener alimento, se aproximaron rápido con el líder del lugar y les entregaron todos los alimentos donde fueron repartidos con gran exactitud para que así todos recibieran un poco de cada cosa que traían. Muchas personas lloraban de felicidad al ver que por fin tendrían algo para comer en esos días. Los chicos prometieron traer más seguido comida, así podrían mantener el peso que tenían en ese momento.

Cuatro semanas después...

A pesar de que se veía fácil realizar su ayuno, los chicos comenzaron a sentir que sus cuerpos pedían más nutrientes para poder realizar las actividades físicas con más facilidad. Ya llevaban casi dos meses sin comer y eso ya comenzaba a afectarles: tenían mucho más sueño, desmayarse se volvió habitual junto con grandes bostezos.

*Narra Thomas*

En estos días no he podido ver a mis amigos, no tengo idea de por qué pero siempre tratan de evitarnos, pero no como si estuvieran enojados sino como si ocultaran algo. Al principio de la fase de hambruna que se está viviendo en Reinos Unidos, Sadie me había pedido que hagamos ayuno para poder dar la comida a los más necesitados y yo, como un egoísta, le dije que no porque quería mantener un buen estado físico.

Me encuentro en la cafetería con Ryan, Jack, Zafiro, Kevin, Cameron y Salma. Hoy era viernes de chocolate caliente, eso nos había mantenido la emoción por hacer todo bien en la semana para tener nuestra recompensa, además hacia frio y valía la pena.

Estábamos en nuestra banca y en mi campo de visión aparecieron Sadie, Dante, Gabriela y Joel con cajas grandes, Ryan también lo noto, nuestra felicidad dio un giro de 180 grados a preocupación, se veían muy mal, parecía que no habían dormido nada. Nos pusimos en pie para poder verlos y ayudarlos.

- ¿Qué tal chicos? – dije para ayudarle a Sadie con una caja

- Bien ¿y ustedes? – dijo Noah

- ¿No están enojados por no haber aceptado lo del ayuno? – dijo Ryan

- Aun hay un poco de enojo por su egoísmo pero no se preocupen, ya lo solucionamos. Igual deben retomar fuerzas para la pelea – dijo Sadie

- ¿Hoy es viernes de chocolate caliente? – dijeron los gemelos al tiempo

- Sip, ¿quieren un poco? – dije ofreciéndoles un poco, los chicos asintieron y tomaron sorbos pequeños

- ¿Y los suyos? – dijo Ryan

- Recuerden que seguimos en ayuno – dijo Gabriela

- Lo mejor será que nos vayamos, estamos tarde y debemos hacer unas entregas – dijo Sadie dándome un beso en la mejilla

- Los veremos después – dijo Joel

- ¡Adiós! – dijimos al tiempo

Ellos no se ven nada bien

15:25

*Narra Ryan*

Me encontraba con Gabriela repasando algunas ecuaciones para montar dragones, estaba muy dispuesto a seguir con estas pero al parecer ahora era ella la que no se sentía bien estudiando.

- ¿Estás bien Gaby? – fue lo primero que surgió en mi cerebro al ver que se veía mareada

- Si... solo que... – dejo la frase en el aire porque no sabía que decirme

- ¿Desde hace cuánto ayunan? – dije rápidamente porque sabía que por ello estaba así

- ¿Por qué quieres saber? – detesto que evadan mis preguntas

- Responde tu primero

- No te gustara oír la respuesta

- Quiero oírla – dije con insistencia

- Casi dos meses – dijo con seriedad, abri mis ojos como platos, esa era una cantidad considerable de días

- ¡Gaby debes comer! Si no lo haces no tomaras fuerzas

- ¿Y qué más puedo hacer? Ningún rey quiere colaborar para ayudar a los necesitados – dijo rendida – solo faltan unos cuantos días para que todo esto acabe

- ¿Cómo lo sabes? – dije perdiendo la calma

- Simplemente tengo fe en que acabe pronto

- Esto no puede seguir así, si sigues haciendo esto morirás y no quiero eso, tengo una barra de chocolate y quiero que por lo menos llenes tu estomago con esto

- Ryan... – dijo en tono de rechazo

- Hazlo por mí – dije con ternura – no quiero perder a la persona que más me importa en la vida

- Bien – dijo en rendimiento – pero tú vas a ayunar por lo menos la cena

- Hecho – no tenía opción si quería que ella mejorara – pero tú también vas a prometer que comerás por lo menos tu cena

- No creo que lo haga todos los días pero lo intentare – dijo dándome una sonrisa, esa que había esperado ver en estos días

Continuara... 

Academia Real ✔Where stories live. Discover now