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Transcurrieron varios días en los que Beomgyu no le dirigía la palabra y ni siquiera lo miraba. Taehyun no pensó que se alejarían de esa forma, y sin duda, eso no le agradaba, quería tenerlo cerca. Es decir...como amigos, tal vez.

Cuando Beomgyu le preguntó si le gustaba, Taehyun quería poder decir que sí, pero no podía aceptarlo frente a él. Sin mencionar que, el nombre de su mejor amigo resonó en su mente todo el tiempo.

Taehyun observó de lejos a Beomgyu sirviendo las tazas de café a los clientes. Pensó que, cualquier persona que lo viera notaría que se veía vacío, como si no estuviera allí o como si estuviera perdido en algún otro lugar. El pecho de Taehyun dolió por eso y porque sabía perfectamente que él era el culpable.

En un momento, la mano de Beomgyu chocó contra una de las tazas, volteandola en el acto y derramando el líquido caliente sobre la mesa. Beomgyu completamente alarmado actuó sin pensar y presionó las palmas de sus manos contra la mesa intentando secarla.

— Lo siento, lo siento.— decía mientras sus manos se tornaban rojas.

Taehyun prácticamente corrió hacia Beomgyu, sujetó su muñeca deteniendolo. Su expresión reflejaba una clara preocupación y había un atisbo de molestia en su mirada.

Entonces, jaló de Beomgyu y lo llevó hasta el almacén de la cafetería.

— Sientate.— le ordenó a Beomgyu mientras buscaba el botiquín de primeros auxilios.

Beomgyu obedeció sin protestar. Al ver su mano se sorprendió por lo roja que se encontraba y por las ampollas que iban formandose.

Luego de unos minutos, Taehyun se sentó frente a Beomgyu, sin mirarlo a los ojos. Tomó delicadamente una de las manos contrarias y agarró el paño húmedo que trajo para colocarlo encima de las zonas quemadas.

— ¿Por qué haces esto por mí?— preguntó Beomgyu, pero no hubo una respuesta.— Ah, lo olvidé, estás siendo amable porque somos compañe...

— Por favor, no hables.

Taehyun quitó el paño y observó con detenimiento.

— ¿Duele?— le preguntó a Beomgyu.

— Sí.

Asintiendo en forma de comprensión, Taehyun se agachó hasta que su rostro estuviera lo suficientemente cerca de la quemadura y sopló con suavidad.

Beomgyu lo miró avergonzado, carraspeo un poco su garganta y después enfocó su mirada en otro lado.

Una sonrisa divertida se dibujó en la cara de Taehyun al ver al chico frente a él fingiendo estar distraído observando las aburridas paredes. Quería llamar su atención, entonces, dejó dos besos superficiales en cada una de las manos de Beomgyu.

— ¿Está mejor?— dijo Taehyun sonriendo dulcemente.

— ¿Qué crees que haces?

— Así sanará más rápido.

— En verdad, ¿por qué haces este tipo de cosas?, podría malinterpretarlo.— advirtió Beomgyu.

— Por favor, no te alejes de mí, dije que te protegería pero mira lo que sucedió.— la voz de Taehyun tembló ligeramente.

— No quiero estar cerca de tí.

— Pero...

— Me gustas, no tengo miedo de decirlo. Si estoy contigo mis ilusiones crecerán y ya sé que no te gusto de la misma forma. Entonces, no quiero tener un amor unilateral, duele.— Beomgyu limpió la pequeña lágrima que quería caer. No iba a llorar. No frente a Taehyun.

Un largo silencio se hizo presente.

La inseguridad recorrió el cuerpo de Taehyun, no sabía que hacer; no quería traicionar a Theo, pero tampoco quería lastimar a Beomgyu.

Debatió durante varios minutos hasta que llegó a una sola respuesta. La única respuesta que le dió su corazón.

— Me gustas de la misma forma.— confesó Taehyun.— No, más que eso. Me gustas mucho más de lo que yo te pueda gustar.

— Pero, tú dijiste...

— Desde que te ví por primera vez, no puedo ver a alguien más, eres todo lo que existe.— Taehyun acarició suavemente la mejilla de Beomgyu.— Cuando pienso en tí, no quiero pensar en nadie más.

Taehyun vió los ojos de Beomgyu cerrandose lentamente mientras sus labios formaban un 'piquito', soltó una risa corta y luego lo besó como si fuera lo más preciado del mundo.







GOLDEN | TaeGyuWhere stories live. Discover now