EXTRA 1

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Lan Fei llegó a Torre Carpa en los brazos de su Baba, apoyo su cabeza en uno de sus hombros y pateo solo por molestar, la botita de su hermana que también estaba siendo cargada.

A-Xiang le regresó una patada aún peor y se aferró con más fuerza al cuello de su padre.

Como ella también se encontraba muy cansada por el viaje, decidió ignorar a su hermana.

—A-Die— Llamó la niña removiéndose.

—Lan Zhan, tu niña te habla— El Baba de A-Fei cantó, revotando en sus talones para arrullar a A-Xiang que intentaba dormir y para calmar a su hija menor.

La niña, al ver a su A-Die unos pasos por enfrente hablando con un señor que a ella no le importaba se empezó a sacudir con más fuerza.

—Baba, abajo— Lloriqueó.

—¿Te vas a portar bien?— Suavemente su padre preguntó.

La nena asintió efusivamente y chilló de alegría cuando sus pies tocaron el suelo.

—Shhhhhhhh— Chitó aun en los brazos de Baba A-Xiang.

—No te acerques a los escalones— Su Baba la cuido mientras daba palmaditas en la espalda a la niña que seguía en sus brazos.

Escuchando a medias, la niña corrió directo a la pierna de su A-Die.

No se aferró, sino que tomo las blancas telas y jalo dando saltitos.

—A-Die.

Y como si fuera una orden dada por la emperatriz, su padre se agachó y la tomó en brazos.

Una vez arriba, se acomodó he intento dormitar.

Hua Guang Jun, terminó su saludo con el Líder de secta Yao y antes de entrar a las instalaciones de la conferencia de cultivo de ese año, giro y tomó la mano de su marido antes de guiar al sequito de Gusu Lan.

Su hermano no quería revivir recuerdos dolorosos, así que despidió agradecido a su hermano que se marchó con su familia para ayudarlo.

"Serán como unas vacaciones" Había bromeado Wei Ying mientras empacaba cada túnica que encontraba de sus hijas.

Como representante de la Secta Lan, Hua Guang Jun fue guiado a espaciosas y bellas habitaciones.

Pero Lan Wangji sabía que los pasteles y dulces de cortesía se debían únicamente por las primas del Líder de Secta Jin.

Mejor esconder esos dulces hasta que todos hubieran podido dormir sus ocho horas.

Antes de poder hacer cualquier movimiento su esposo ya estaba devorando los bocadillo poniendo pequeñas bolitas de dulce en la boquita de A-Xiang.

A-Fei casi brincó de sus brazos y cuando fue liberada, jaló la tela negra de las túnicas de su padre hasta que también había peligrosas cantidades de azúcar en su boca.

Dos niñas de tres años corrían de un lado al otro en la habitación vestida de oro, Wei Wuxian llego a los brazos de su marido y dejo un dulce en los labios bonitos de Hua Guang Jun.

Sin oponerse Lan Wangji comió, pero casi enseguida tenía dos pares de manitas jalando de sus ropas.

Automáticamente se agacho y levantó a sus niñas.

—¡A-Die!— Gritó en su oído A-Xiang. Que con dedos pegajosos ofrecía una bolita de azúcar que se empezaba a desmoronar.

Lan Wangji sabía que su hija lo amaba y quería compartir sus dulces con él, pero también sabía que ese dulce relucía en saliva de la niña.

Para confirmar su teoría, A-Fei metió sus gorditos dedos a su boca y saco una golosina peligrosamente parecida a la de A-Xiang y la empujo a los labios de Lan Zhan.

—¡No FeiFei! A-Xiang primero— Gritó su hija mayor empujando el dulce que chocaba con los labios firmemente cerrados.

Hua Guang Jun buscó con los ojos ayuda de su marido, pero Wei Ying lo miraba con malicia y una sonrisa creciente.

—A-Die— Lloró A-Fei mientras su hermana empujaba su mano lejos.

—Las peleas están prohibidas— Pretendió decir Lan Wangji, pero apenas separó los labios una pequeña mano impactó en ellos y catapultó un dulce babeado dentro.

—¡A-Xiang primero!— Festejó la niña su hazaña.

Wei Ying se apresuró a tomar a sus hijas de los brazos de su esposo que empezaba a tener un ataque de tos.

El dulce se había impactado en su garganta y ahora Lan Wangji lo tenía atorado. No había manera elegante de no morir ahogado, así que con ojos lagrimantes por fin logró escupir el dulce que cayó en la palma de sus mano.

Lan Zhan, levantó la vista para ver a su esposo preocupado y a su hija mayor a punto de llorar.

—A-Die no quiere a A-Xiang— Declaró la bebé con ojos vidriosos al ver el dulce ahora más mojado en la mano de su padre.

Lan Wangji baja la vista al objeto que casi lo mata, regresa la atención a su hija que lo mira tan triste y luego se come la golosina asegurándose de mascar rápido y tragar sin pensar.

—Mmn.

Su pequeña diablilla chilla de alegría y la tristeza se borra de inmediato.

El hombre de negro rompe en risas mientras arrulla sus bebés.

—Muy ricos los dulces ¿Verdad Lan Zhan?

—¡Sí!— Gritan las hermanas a la vez. Y A-Fei que no ha olvidado su propio dulce extiende su bracito en dirección a su papá.

Esta vez Lan Zhan se resigna a su destino y comió el dulce.

Las niñas son dejadas en el suelo y Hua Guang Jun envuelve sus brazos alrededor de la cintura de su esposo.

Se inclina y busca los labios de su pareja con los propios.

Pero Wei Wuxian se aleja y con sus brazos empuja suavemente a Lan Wangji.

—Primero lava esa boca, marido— Y se va a perseguir a sus niñas riendo y uniéndose fácilmente al juego.

Lan Zhan lo ve alejarse y una sonrisa empieza a tirar de sus labios al ver la imagen completa.



-.-.-.-.-

UN DUPLO CUMPLE UN AÑO! Y quería extras <3

wy: Eeewwww baba de bebé.

lz: Wei Ying tu eres el Baba de los bebés.

wy: Ese chiste no funciona en mandarín Lan Zhan.  

Un duplo.Where stories live. Discover now