Capítulo 2: La investigación comienza

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ESTABA PARALIZADA, NADA TENÍA SENTIDO, sus abuelos se movían de un lado a otro hablando por teléfono sin parar, ella los observaba en silencio sentada en un rincón de la sala de estar intentando asimilar la noticia. Las personas que trabajaban en su casa lloraban y la miraban con tristeza, tal vez algo de lastima; Lynn deseo gritarles para que dejaran de ver en su dirección, sin embargo, nada salió de su boca, ni siquiera un pequeño ruido que le indicara a los demás que era consciente de su lastima.

A lo largo de los años, Lynn tuvo que aprender que ella no podía tener en su vida a su padre como el resto de muchas niñas con las que solía ir al instituto. Al principio se había molestado, incluso se tomó la molestia de abrir una pequeña investigación en su servidor privado para poder encontrar las causas del porque ella no tenía un papá, pero, jamás logró acertar a alguna teoría o verdad a medias que le diera respuestas.

Las teorías y conclusiones que sacaba le parecían tan irreales como si Kate Bishop traicionara a Clint Barton de la noche a la mañana y sin una estrategia de por medio.

Cuando cumplió seis años se resignó a no tener un padre y se enfocó en otro tipo de cosas, aunque su tío Nevio hizo un gran labor al ejercer como una figura paterna asistiendo a las actividades y recibiendo cada obsequio del día del padre; Lynn paso algunos años evitando que la molestaran en el instituto. Siempre las mismas excusas y burlas absurdas, había ocasiones en que recibía uno que otro golpe por ser tres años menor que sus compañeros de grupo, ella no decía nada, aceptaba su destino cada día hasta que un día Stephanie Swan recibió su merecido. Estaban en una excursión en el planetario de la ciudad cuando comenzó a lanzarle bolitas de papel y después piedritas pequeñas que se encontraba por ahí, Lynn se giró para hacerle frente y en su lugar recibió otro golpe, entonces, la dejo adelantarse, espero pacientemente y sin que nadie se diera cuenta, sacó el emparedado de su lonchera y lo cambió por uno que encontró en la basura.

Stephanie se enfermó por toda una semana y Lynn se sintió aliviada porque su pequeño secreto no había sido descubierto, al menos no por las autoridades escolares, pero si por su chófer y su guardaespaldas.

Su secreto seguía a salvo hasta la fecha.

Cuando cumplió trece, las cosas fueron remotamente mejor, bueno, en realidad comenzó algo mal. Dos días después de su celebración de cumpleaños en Miami, su tío Nevio, fue encontrado sin vida a las afueras de la ciudad obligándola a sentir una nueva perdida paterna; todos en el instituto comenzaron a tratarla con guantes de seda y ella, por más loco que sonará, quería volver a ser maltratada o algo parecido. Detestaba la hipocresía y la doble moral de sus compañeros, pero no los culpaba. Después de todo, se trataba de adolescentes que no eran capaces de pensar y madurar a su ritmo. Ella era alguien diferente al resto y sí, detestaba aquello con todo su ser, aunque realmente no podía hacer nada para cambiarlo.

Su madre siempre le decía que era una niña muy especial, pero Lynn no quería ser una niña especial, ella deseaba ser tan normal como el resto para no sentirse como un parasito intrusivo en cada etapa de su vida.

—Señorita Strinati —cuando escucho la voz de Eva, alzo la cabeza aturdida —, sus abuelos dicen que debe alistarse. Van a ir a la estación para identificar el cuerpo.

—¿Y no puedo quedarme?

—Me temo que no, sus abuelos no quieren que este lejos. Es por seguridad —ella podía ver como Eva luchaba por retener el llanto que amenazaba con salir de nuevo —. ¿Puedo pedirle algo?

Asintió con los ojos entrecerrados.

—No haga enojar a su abuelo, está demasiado tenso y no necesitamos que el hombre pierda los estribos.

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⏰ Last updated: Apr 25 ⏰

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𝐒𝐇𝐄 𝐈𝐒 𝐃𝐀𝐔𝐆𝐇𝐓𝐄𝐑 𝐎𝐅 𝐒𝐏𝐄𝐍𝐂𝐄𝐑 𝐑𝐄𝐈𝐃Where stories live. Discover now