"FANTASÍA" [ERICK PULGAR]

"24 de diciembre"

Erick pov's

Ya era veinticuatro.

Todos estábamos muy felices. Pero el Cris y la Pao estaban mucho más emocionados que todos.

Hasta se levantaron super temprano, cosa que nunca pasa.

- ¡Erick!. - grito el Cristóbal al entrar a nuestra habitación.

- Shhh. La nachi esta durmiendo. - deje mi celular en el velador.

- Perdón. - agachó la cabeza.

Mire a mi princesa y estaba casi toda destapada y durmiendo con todo el cuerpo doblado.

Cuidadosamente la tomé y la recosté encima de mi con su cara apoyada en mi pecho.

- Hoy día es navidad. - dijo mi hermano hablando bajito y con una sonrisa de oreja a oreja.

- Pucha no te compre regalo. - intente aguantarme la risa por su cara de decepción.

- No importa. - sonrió fingidamente.

- Es broma. - reí despacio. - si te compre un regalo.

- Pesao'. - frunció el seño y justo la nachi despertó.

- ¿Que pasa?. - dijo la nacha entre dormida.

Levantó la cabeza y empezó a mirar a todas partes.

- ¿Que hago aquí?. - pregunto señalandome con su dedo índice.

- Es que estabai' toa' dobla ahí y destapada. No quería que mi princesa pase frío. - puse mi mano en su mejilla y la bese.

Abrí mis ojos mientras la besaba y mire al Cris el cual tenía una cara de asco.

Sonrei y me separe del beso.

Miró a un lado y abrió sus ojos como platos.

- Hola Cris. - sonrió nerviosa.

- Hola nachi. - sonrió encantador.

La Ignacia salió de encima mío y se tapó rápidamente con la sabana hasta el cuello.

La mire extrañado y ella levantó un poco la sabana dejándome ver su cuerpo en ropa interior.

Asentí levemente y gire mi cabeza para mirar al Cris el cual seguía donde mismo.

- Ammh, Cris, ¿y si te vas a poner traje de baño? Pará que podamos ir a la piscina. - rasque mi nuca.

- Bueno. - sonrió y salió de la habitación.

- ¡Esperame abajo!. - le grite y el dijo un "ya" desde el otro lado de la puerta.

- Menos mal. - suspiro.

Tenía sentido que estuviera semi desnuda. Digamos que anoche la convencí de tener un poco de acción.

(...)

- Hijo, ayuda a la nachita a poner la mesa, por favor. - dijo mi mamá y yo asentí.

Ya eran las diez de la noche, el día se había pasado muy rápido.

El Eduardo había preparado un asado con ayuda del Jeans, mientras mi mamá y la de la Ignacia preparaban ensaladas.

Tomé vasos y copas para luego llevarlos a la mesa.

Me acerque a mi novia, deje los vasos en la mesa y la abracé por la cintura, causando que diera un saltito.

- Malo, me asustaste. - giro su cabeza hacia mí y me sonrió.

- Perdón. - deposite un piquito en sus labios. - tengo sueño. - la gire hacia mi tomándola de la cintura y la abracé.

- Pero si son recién las diez y media po'. - acarició mi cabeza.