el chico de los ojos verdes.

385 40 2
                                    

Al parecer nadie había seguido a Sizhui.
Eso lo ponía más triste. Y realmente se ponía a pensar si es que realmente aquello que llamó familia era verdad.

Se sentía como una mentira tras otra, sin acabar.

— Estará todo bien.  — Suspiró tranquilizandose.

Se escapó y a donde llegó. Ni el lo sabía, estaba por ahí deambulando cabizbajo con su maleta que a duras penas tenía prendas y muy poco dinero que había ahorrando en un trabajo de medio tiempo que dejó debido a problemas con el gerente.

En eso fue arrebatada la maleta haciendo que cayera de trasero. Intentando pararse fracasó, no quería ir detrás de una estúpida maleta de ropa, aunque tenía dinero ya no tenía ganas de ir tras una maldita rata.

— Es estúpido.  — Dijo mirando hacía el cielo viendo las nubes y solo llevó su mano hacía su cara cansado revolviéndose el pelo. 

Ni siquiera sé porqué lo intento, tal vez ahora esté actuando demasiado dramático pero no sabía realmente cómo actuar, me sentía traicionado, aunque realmente no había razón. Ya ni podía maquinar en mi cerebro. Había que procesar mucha información.

Iría dónde mis piernas alcanzaran, para mí suerte o desgracia nadie había venido, tal vez ya debía asimilarlo.

Vamos Sizhui, hoy en adelante serás solo tu. No dependas de personas que no saben valorarte.

De nuevo había recurrido a una idea estúpida. Mi celular, con lo que alguien no puede subsistir, lo había dejado en esa casa.

— Vaya, si que soy estúpido.  — Me doy un palmface. Me paré y seguí un rumbo que no sabía que podría llegar.

Sin rumbo fijo, terminé en la casa de Ouyang Zizhen, sin pensarlo terminé ahí a su lado. No éramos unidos pero compartíamos ciertos momentos juntos en la escuela.

Toqué la puerta en un momento de desesperación y abrió la puerta un poco asustado.

No lo pensé ni un momento y decidí abrazarlo, como confort, o no, me sentí seguro y sollocé en su hombro dejando mis lágrimas y unos mocos, bastante asqueroso si lo ves de esa manera.

— Me asustas Sizhui, ¿Qué pasa?

La pregunta aquí es. ¿Qué no pasa en mi vida? Había mucho de que hablar y esperaba que me diera asilo en su casa. Con suerte esto sería lo mejor que me pudiera pasar.

— Necesitaba escapar Zizhen, todo se volvió tan desequilibrado. — Dije aún en sus brazos tratando de no quebrarme más de lo que ya estaba.

— Primero pasa así me cuentas. — Dijo rompiendo el abrazo y haciéndose a un lado para que pudiera entrar.

Me vio fijamente con esos ojos llenos de compasión y cuando entré se fijó afuera como buscando algo.

— Me robaron las maletas. Vaya suerte, ¿No?

Zizhen pensó un segundo y dijo.

— Puedes ir a lavarte y trataré tus heridas después de que te bañes. Cuando acabes me dices, ¿Vale? Y tengo un poco de ropa en el cuarto de invitados ahí puedes agarrar lo que gustes. Quiero que sepas que esta es cómo tu casa. Aunque no se muy bien el contexto, trataré de ayudar en todo lo que pueda.

Vaya que esos lindos ojos verdes mostraban amor puro y sencillez. Que amable corazón, sin pensarlo estuvo dispuesto a ayudarme aunque no habláramos tanto estuvo dispuesto.

Llegué a la planta de arriba y me quité mi ropa que consistía en una playera color negro y unos pantalones azules desgatados y para finalizar unos tenis negros que estaban también a punto de morirse.

senseless jealousy Donde viven las historias. Descúbrelo ahora