12. El regreso de Felix manos a la obra ft. Changbin

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En la habitación del pequeño pecoso había hojas de colores regadas por todo el suelo, envolturas de golosinas y snacks sobre la cama, plumones destapados en el escritorio y un Changbin somnoliento tirado en el suelo cubierto por una pequeña manta.

Por su parte Felix estaba sobre su cama con toda la cara rayada de pulmón verde limón simulando los rasgos de un gato, pero con la mente en idear una cita perfecta para su niñero. Ya había pensado en una cita en el parque, en el algún café o tal vez en el cine, sin embargo, el quería que fuera algo especial y para nada común, eso se lo había prometido al castaño cuando se despidieron el pasado viernes por la tarde cuando este tuvo que irse.

- Te prometo que vas a tener una cita como en las películas. - susurró Felix en la oreja del más alto cuando lo cargó para despedirse.

Por esa razón nuestro pequeño protagonista se pasó gran parte del sábado en compañía de su mejor amigo planificando "la cita perfecta". En un primer momento se encargaron de ver vídeos de Youtube donde mencionaban las "15 escenas más románticas del anime" mientras hacían pequeñas anotaciones en una libreta pensando en que sí o que no podrían llevar acabo, después platicaron un poco sobre experiencias amorosas que han llegado a tener, pero lamentablemente su experiencia era nula, así que ninguno pudo aportar mucho; el tiempo continuó transcurriendo y aún no tenían nada preparado, o bueno fue hasta que a Felix pareció tener brillante idea que despertó al contrario.

- ¡Binnie! ¡Tengo una idea! - exclamó el pecoso dando saltos sobre su cama.

- ¿En serio? - preguntó somnoliento Changbin tallando uno de sus ojitos mientras se levantaba del suelo.

Asistiendo Felix bajó de su cama para entrelazar su manita con el contrario.

- Pero necesitaremos la ayuda de mi papá. - explicó un poco el pecoso para después salir corriendo de su habitación.

°°°
- Entonces quieres que te dejemos la casa sola para que Jisung y el vecino tengan una cita en la sala teniendo a Changbin y a ti como meseros. - repitió el señor Lee luego de escuchar el parloteo de los más pequeños después de que entraran a su oficina dando un portazo.

- Y también de que nos debes de comprar dulces, muchos dulces. - recordó Felix mostrando de nuevo la lista que habían armado sobre las cosas que iban a necesitar.

- Lix, ya sabes que no puedes comer tanta azúcar. - reprendió el adulto tratando de no caer en aquellos ojos cafés que parecían suplicarle darle todo lo que pidiera a cambio de su amor incondicional, pero como la persona madura que decía ser prefirió volver a centrarse en su computadora para no caer en sus engaños.

- No son para el, son para la cita. - argumentó en esta ocasión Changbin mostrando apoyó para su mejor amigo.

- Creo que el novio de Jisung puede comprarle sus dulces.

- Pero aún no son novios, no me pusiste atención. - señaló el pecoso un poco enojado por no ser comprendido mientras estrellaba todas las hojas que trajo consigo en el suelo en las cuales se alcanzaban a ver los dibujos que se encargaban de explicar paso a paso su plan maestro. - El plan es para que se casen y tengan muchos bebés y muchos gatitos y puedan vivir en una casita color amarillo porque el amarillo es mi color favorito y podamos seguir siendo vecinos. - explicó rápidamente Felix volviendo a mostrar sus dibujos con la esperanza de ser comprendido en esta ocasión.

- Pregúntale a tu madre. - respondió inmutable el señor Lee volviendo a teclear en su computadora como si nada hubiera pasado.

Un poco enojado Felix recogió sus cosas, tomó la mano de su mejor amigo y salió de la habitación dando pasos pesados para que su padre se diera cuenta de que lo había hecho enojar.

¡Felix manos a la obra!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora