🍚𓏲࣪ ˓ Corrupt ‹𝟹

𓄹 🫐 ˚◞ Eight

Escondió su rostro en el cuello de su hyung, no hizo ningún movimiento, estaba demasiado apenado y confundido.

- ¿No vas a hacerme caso? Bien.

En unos segundos su hyung lo puso boca abajo contra la cama, sintió el cuerpo de su mayor moverse, colocándose entre sus piernas.

- ¡N-no! - Completamente ruborizado bajó la falda, la cual se había subido debido al movimiento. Aún así sabía que no cubriría mucho, el largo de la falda y la posición no ayudaba mucho, por lo cual se cubrió con sus manos.

- No te cubras - Escuchó a Yunho decir, parecía muy molesto.

Sintió como lo tomaba de los brazos, poniéndolos en sus costados, ordenandole que no los moviera.

Se sobresaltó al sentir un tercer azote en uno de sus glúteos.

La mano de Yunho se presionó contra su espalda, causando que su pecho chocara contra la cama, obteniendo así que el cuerpo de Mingi se inclinara más y le dejara una maravillosa vista de sus lindas bragas.

Mordió su labio y las bajó lentamente.

- Hyu-hyung, ¿q-que... ?

- ¿No era esto lo que querías? -Lo interrumpió.

No dijo nada y se aferró a las sábanas cuando sintió como su ropa interior era despojada.

- No sabes cuantas veces te soñé en ésta posición - Sintió su cuerpo temblar cuando le quitó su sudadera, dejándolo únicamente con la falda, que vergonzoso.

- Eres un su-sucio - Susurró.

- ¿Si? ¿Quieres que hablemos de sucios?

Trago saliva al recordar sus planes de seducir a su novio, seguro se había dado cuenta de cada uno de ellos.

Miró hacia atrás, su hyung tenía un bote de lubricante.

- Seguro no te dolerá, tienes experiencia en prepararte, ¿no, gatito?

Maldijo por lo bajo, y mordió su brazo, ahuyentando sus gemidos cuando un dedo se introdujo en su entrada lentamente.

Se aferro a las sábanas cuando se movió en su interior añadiendo un segundo dedo de golpe, lo que había dicho su novio era jodidamente verdad, para el unos cuantos dedos no era suficiente, pero no lo diría en voz alta, por supuesto.

Movió sus caderas hacia atrás, buscando más.

- Si quieres algo, pídelo.

- M-más... - Dijo entre gemidos.

- ¿Más que? - Sonrió al verlo retorcerse cuando añadió el tercer dedo y los movió lentamente.

-M-más rápido, por fa-favor... - Suplicó.

- Uh, lo haría, pero aquí quien da las órdenes soy yo - Sonrió con superioridad y aprecio el cuerpo de su novio, viendo cada movimiento que hacía cuando lo embestía con su mano.

Varios gemidos escaparon de sus labios al sentir una mano tomar su miembro, masturbandolo lentamente.

Su espalda se arqueo cuando sintió que su próstata era rozada por los dedos de su novio, volviéndolo loco.

Sintió que estaba al borde, se hubiera corrido, pero los movimientos cesaron de golpe.

Se quejó.

Miró a su hyung, pasó la lengua por sus labios cuando vio cómo desabrochaba sus pantalones y bajaba su ropa interior, sacando su miembro. Sentía que iba a correrse con solo verlo.

Su cuerpo sufrió un espasmo al sentirlo húmedo y caliente contra su entrada.

- S-si, por Dios, que bien s-se siente...

- Joder, mira como estas y aún ni la he puesto dentro. ¿Lo quieres, Mangi?

- Si, si... - Movió sus caderas hacia atrás, obteniendo como resultado un azote en su glúteo, tornándolo rojizo, maravillando al castaño por la vista.

- No te muevas.

Negó rápidamente con su cabeza y esperó a que su hyung dejara de hacerlo sufrir.

- Por favor - Rogó y lloriqueo - Papi... Por favor - Quizás de esa forma serviría.

Jadeo cuando fue tomado de los cabellos y levantó su cuerpo. Sintiendo el pecho de su hyung contra su espalda.

Con la otra mano lo tomó del cuello y lo obligó a voltear su rostro, besándolo fervientemente, aprovecho el descuido y entró en el con una profunda embestida, ahogando su desgarrador gemido con sus labios.

La mano que estaba en sus cabellos bajo a su muslo, abriéndole más las piernas para tener acceso fácilmente a su entrada, comenzó a mover sus caderas rápidamente, sintiendo el cuerpo del rubio retorcerse entre sus brazos.

Dejaron de besarse, y apreció los bonitos gemidos que salían de los labios de su novio, eran constantes, pero tan suaves, es delicioso escucharlo, y solo él podía hacerlo, nadie más.

Sintió como su hyung apretaba el agarre en su cuello, casi cortandole la respiración, cerró sus ojos fuertemente, sentía que iba a desmayarse por el placer que estaba sintiendo.

Una fuerte embestida golpeó su próstata.

- ¡Ahí, m-más! - Lloriqueo cuando su petición fue cumplida, aún podía sentir un leve dolor, no estaba acostumbrado por completo.

- Ya no necesitarás más de esos jodidos juguetes - Susurró en su oído y tomó sus cabellos, volteando su rostro hacia él, mirándolo atentamente, su expresión de placer era exquisita.

Sonrió satisfecho y beso su sien, bajando a su cuello.

- Eres precioso,Mangi.

Se sintió abochornado que le dijera eso después de verlo así.

Volvió a ponerlo contra la cama, gimió cuando lo sintió más profundo, podía jurar que lo sentía empujar contra su estómago, dolía, pero se sentía jodidamente bien. Ahogó un grito avergonzado cuando Yunho levantó la falda, apreciando descaradamente la vista.

Mordió las sábanas cuando las embestidas cambiaron a ser lentas y profundas, sintió con más detalle la extensión de su novio, y se corrió sobre las sábanas.

Sollozo cuando recibió violentas embestidas, su hyung no había dejado de moverse contra su cuerpo, estimulándolo.

- M-muy rápido... - Gimió, era demasiado placer - N-no puedo...

Se desplomó por completo cuando se corrió en su interior.