Más de ti {Edgar y tú} (Jaidefinichon - Goth)

[Capitulo seis]

Estaba recostada en mi cama mirando el techo, pensativa.

Primero que todo mi mamá me había castigado, lo que significaba "No mas salidas por la noche". No quise discutirle al respecto, porque en mi conciencia existía gran culpa, pero no me arrepiento, porque a pesar de que el Edgar es un imbécil del porte de un buque, bueno, de igual manera lo pase excelente, así que como dicen por ahí

"Todo acto tiene consecuencia"

En este caso mis actos tenían muchas consecuencias, comenzando por el Edgar y terminando con mi mamá.

Mi celular estaba vibrando, y sabia que era el Edgar, ya que habíamos tenido una despedida como el reverendo orto. Miré el celular, pero no lo tome, no quería caer en la duda de si contestar o no, así que preferí ignorarlo.

Eran alrededor de las 8 de la noche y caí raja en el sueño.

Al otro día desperté, y eran las 3 de la tarde, dormí como nunca antes. Me metí a la ducha antes de que mi mamá me echara la foca y se enojara mas de lo que estaba, así que me ahorre eso.

Mi teléfono sonó y lo tomé para decirle al Edgar que cortara el webeo, pero era una llamada entrante de Marcos. Contesté extrañada.

—¿Aló?

—Hola _____, ¿cómo estás?— su voz sonaba alegre.

—Bien y ¿tú?

—Bien bien...oye...—dijo dudoso.

—dime...— me reí

—¿estás en tu casa?—preguntó, y yo me extrañe aún mas.

—sí ¿por qué?

—porque ando visitando a mi hermano y quería pasar a verte para dejarte algo

—Sí, ehhhh...—estaba dudando, ya que mi mamá estaba enojada conmigo—.

—Si no quieres esta todo bien

—no te preocupes—lo interrumpí—¿te acuerdas de la dirección, verdad?

—Sí, aún la recuerdo— su voz sonaba contenta.

—entonces nos vemos— yo no estaba compartiendo ese sentimiento de felicidad, mi mamá quizás me rete.

—Estaré allá como en 15 minutos mas—finalizó— nos vemos...

No dije nada mas y corté la llamada sin mas preámbulos, debía preguntarle a mi mamá.

—¡MAAAMÁ!—llamé para que viniera, no respondió, quizás aún no me quiere hablar. Así que preferí vestirme para ir a hablarle.

Cuando me estaba aplicando crema, me sonó el celular como unas 20 veces seguidas, lo tome porque me entró la curiosidad, quizás a Marcos se le olvido la dirección y me estaba mintiendo cuando dijo que sí. Eran mensajes seguidos del Edgar.

"¿puedes salir? estoy afuera"

¿QUÉ?

Mi mente tuvo un salto a la nada, cuando despabile mis sentidos, reaccione a ponerme lo primero que encontré y caminé a la entrada.

¿Como mierda encontró mi dirección? ¿Me estará webeando? ¿Me lanzara huevos y harina desde un auto?

Me sentí enferma, cuando abrí la puerta, estaba ahí, parado como si el mundo fuese rectangular y como si los perros hablaran.

—¿Qué mierda haces acá?—fue lo primero que se me salió, y con elegancia.

—¿Por qué mierda no me contestas?—estaba enojado, y eso como que me asusto un poco, ya que cuando se enoja toda su ternura desaparece.