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No le tengas miedo a la muerte, ten miedo a no vivir la vida.
Mensaje de Emma: Aria te esperamos en el auto
Ya son las diez y por fin, ya estoy lista.
Como había dicho antes, el vestido perfecto para esta fiesta es el celeste pastel y ese fue el que me puse junto a unos tacos azules y como peinado, solo me deje el cabello suelto y me hice unos rulos en las puntas.
-Siempre tan hermosa -escucho a mi padre
-Gracias papá -agarro mi cartera y mi chaqueta
-Espero que te diviertas -me abraza
-Yo espero lo mismo
-Cualquier cosa que pase y te quieras venir, solo tienes que llamarme
-Está bien papá
Camino hacia la puerta, la abro y antes de cerrarla lo miro.
-Cuídate
-Lo hare, te quiero
Decido ponerme la chaqueta ya que esta corriendo aire frio y no quiero enfermarme.
Veo el auto de Thomas estacionado afuera de su casa con la luz de adentro encendida, justo cuando me acerco lo veo saliendo de su casa y solo me quedo ahí, admirando su belleza.
Desde chica he soñado con el príncipe azul o el chico perfecto y a medida que he estado creciendo me he dado cuenta de que tal vez no exista y al sufrir por mi ex novio, esa idea del chico perfecto se borro de mi cabeza, porque las esperanzas de conocer a alguien así solo se esfumaron, pero al mirar a Thomas y al pensar en todo lo que me genera, es cuando abro los ojos y veo que él es todo lo que alguna vez soñé y que tanto desee.
Hoy hablábamos de la perfección y de que nunca he creído en eso, pero es inevitable sentir que con a su lado todo es perfecto, aunque hayan momentos tristes, de alguna manera u otra, sabemos como solucionarlo y seguir.
-¿Por qué me miras así?
-¿No puedo mirarte?
Veo lo hermoso que está vestido, tiene una camisa color blanca, es suelta y la tiene un poco abierta con unos collares dorados y una parte de la camisa está adentro del pantalón negro que también es suelto.
-No si me pones nervioso -se acerca a mi y solo tarda segundos en colocar sus manos sobre mi cintura
-¿Y si me gusta ponerte nervioso?
-A vos no te gusta que te ponga nerviosa, creo que es justo que a mi tampoco me guste
-Se que lo estas disfrutando -coloco mis manos en su cuello
-Mucho
-¿Entramos al auto o vamos a mi habitación?
-Si no estuviera Emma en el auto, ya te habría llevado a tu habitación