CAPITULO 2

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Era luna llena, la noche era cálida y silenciosa. Para Onelia era una de esas noches donde salía a su balcón y se quedaba reflexionando sobre su vida. Observaba la luna, mientras una brisa suave acariciaba su larga melena.

Onelia estaba cansada de su vida. Vivía en una ciudad grande, donde no era fácil encajar o hacer amigos. Ella vivía con sus padres y su hermano, y solo tenía dos amigas, con las cuales sentía que tenía una amistad vacía. Las conocía desde que eran pequeñas, pero aun así, no se sentía parte de la amistad.

Este año empezaría en la universidad y ella tenía claro que era su momento de salir de ahí y empezar algo real, algo que merecería la pena.

No tenía ni idea a qué universidad ir, había estado todo el verano decidiendo pero no tuvo mucho apoyo en la selección de universidades. Por una parte sus amigas no tenían interés de cambiar de ciudad. Estas ya habían entrado en la universidad más prestigiosa de la ciudad y no tenían interés de cambiar de parecer. Por otra parte, sus padres, al igual que las amigas, no tenían en cuenta más que la opción de estudiar en la misma ciudad. Aun así, es verdad que sus padres nunca se opusieron a la idea de estudiar fuera, por lo que aunque tuviera que elegir por ella misma, sabía que sería fuera de ahí.

Onelia se encontraba sentada en la hamaca mientras le daba la vuelta a la cabeza, hasta que todo se nublo.

La luna seguía llena pero ahora iluminaba un pequeño pueblo, allí había una casa, era pequeña y estaba llena de plantas. Una señora mayor se encontraba adentro con un gato viejo y peludo. El gato se acercaba y este decía "Sigue el lado de la luna, y llegarás a donde quieres llegar".

A la mañana siguiente se despertó con la luz brillante del sol y los gritos de su madre:

-¿Otra vez te has dormido en el balcón? Ya te he dicho mil veces que te resfriaras.

-Lo siento mamá- dijo sin realmente poner interés. Ella solo pensaba en aquel sueño.

En cuanto la madre desapareció, Onelia intentó concentrarse en aquel sueño. Al fin y al cabo solo era un sueño, como cualquier otro, pero en cierto modo, este se sentía diferente. Sentía como si realmente fuera un mensaje de la vida misma. ¿A que se refiería el gato ese con seguir el lado de la luna? ¿Y a donde quería ella realmente llegar?

Bajo las escaleras y bajó a la cocina, donde se encontraban sus padres.

-Buenos días, te recuerdo que es el último día para que por fin decidas a qué universidad irte.-dijo la madre.

-Lo se, dejad de presionarme hoy a la noche os lo diré.

-Espero que sea así, porque si no ya sabes que te iras a la de la ciudad.

-No, para la cena tendré la respuesta, os lo prometo.

Sabía que si se quedaba ahí los padres seguirían presionando, por lo que Onelia cogió una taza de cafe y se volvió a su habitación. Ahí, bebió el café en un trago largo y se vistió con una sudadera grande, vaqueros campana y las converse. Seguido, se dirigió a la puerta, y sin decir nada salió a la calle.

Aunque se sentía bastante estúpida por ello, decidió ir a la biblioteca para descubrir sobre sueños y mensajes ocultos. Al fin y acabo, hoy era el ultimo dia para decidirse y si este mensaje significa que le iba a ayudar, no perdía nada.

La biblioteca estaba casi vacía, como era de esperarse en pleno verano. Los libros estaban ordenados por el contenido, pero aun así la biblioteca era muy grande por lo que la búsqueda no era tan amena. Y, ¿Qué era lo que ella buscaba? .

Onelia siguió por los largos pasillos llenos de libros, en un rincón, se encontró un apartado que hablaba de brujería. Aunque no era exactamente lo que buscaba, podría funcionar.

Miró entre las baldas y los libros, y acabó leyendo cada uno de los índices, hasta que se encontró con la que decía "mensajes mediante sueños".

Página 367, este explicaba como había un hechizo para enviar mensajes usando sueños. Esto era utilizado en el pasado entre las brujas, para comunicarse entre ellas en secreto, y no ser descubiertas por el pueblo. Para este tipo de hechizos era necesaria usar mucho poder por lo que solo se podía dar en noches de luna llena.

Este explicaba que en el mensaje cada detalle era importante. El lugar, la hora, el mensaje

Onelia se sintió un poco menos estúpida pero un poco más confundida. ¿Era posible que fuera un mensaje de a donde irse? Sí que parecía oportuno. Analizando la frase supuso que el lugar donde quería llegar sería donde se mudaría para estudiar, esta podría ser el pequeño pueblo que la luna iluminaba, en la cual se encontraba la casita acogedora. Ahí llegaría siguiendo el lado de la luna.

Volvió a casa pensando a que se podía referir el lado de la luna. Una vez en casa, no tuvo más remedio que buscarlo en internet. Para hacer la búsqueda más amplia lo buscó en inglés Moon side.

Moonside Town fue el resultado más sentido tenía. Vio que en este pueblo había una universidad que no le iría mal. Este tenía muchas opciones de estudio. El pueblo tenía pinta de tranquilo y la verdad que no se alejaba mucho de lo que ella pedía. Aunque este no podía ser el lugar donde el mensaje le llevará, estaba dispuesta a arriesgarse. Además, esta noche era la última para decidir el lugar por lo que tampoco era que tuviese más opciones.

A la hora de cenar todos se juntaron en la cocina.

-Ya he decidido el lugar donde estudiaré. Después de una larga búsqueda he decidido que me iré a Moonside Town.

Entonces un silencio incómodo empezó, hasta que el padre dijo:

-¿De dónde has sacado la idea de ir ahí?

-Ummm... No lo sé. Pero es un pueblito pequeño y bonito, y además la universidad tiene muchas opciones.

- Lo siento mucho cariño, pero creo que no es buena idea. Mi madre bueno, tu abuela vive ahí, o bueno al menos vivía, no se ha día de hoy seguirá viva.-dijo el padre nervioso.

Onelia tuvo que pensar y llegar a comprender lo que su padre le decía antes de contestar. Ella siempre pensó que su abuela murió, y resulta que ella vivía en Moonside Town. ¿Acaso la casa que aparecía en el sueño era de su abuela?¿Eso significaba que la mujer del sueño era su abuela? ¿Sería su abuela la que le mandó el mensaje? Y lo más importante, ¿Su abuela era bruja? Todas estas preguntas hicieron la decisión de Onelia mucho más clara. Ella debía ir ahí, y encontrar la supuesta casa de su abuela, como le pidió en el sueño.

- Nunca me contasteis sobre ella, pero, ¿sabéis que? Mucho mejor, si está ahí la abuela tendrás la opción de conocerla y tendré dónde dormir.

-Lo siento pero no, la abuela no está bien, siempre ha sido un tanto rara, nunca la llegamos a entender. No creiamos que seria la mejor influencia para ti y para Pol.

-Pues está claro, irás a la universidad de aquí, hoy mismo pide la solicitud - añadió la madre.

Onelia tenía claro que Moonside Town era donde tenía que ir y teniendo una conversación con sus padres o profundizando en el tema de la abuela no conseguiría convencerlos, solo tenía la opción de marcharse por si misma. Esa noche contactó con la universidad y consiguió los tickets de tren para Moonside. Era definitivo, a la mañana siguiente se iría en secreto y encontraría la pequeña casa de su abuela. Se iría a empezar de cero "Siguiendo el lado de la luna, hasta llegar donde ella quería llegar".

Moonside GirlsWhere stories live. Discover now