A Walk To Remember

Capítulo 15

En su camino hacia Steve, George estaba bajando las escaleras. Parecía haber envejecido diez años debido a la tristeza.

Los dos se detuvieron en las escaleras cuando llegaron juntos. Billy deseaba poder decir algunas palabras. Cualquier cosa para aliviar a George, pero no tenía nada en su cabeza. Esa fue una de esas veces que las palabras simplemente le fallaron.

George extendió la mano, poniendo su mano en el hombro de Billy, sosteniéndolo con firmeza.

"Una noche caminé por la playa con el señor, y cuando miré hacia atrás solo vi un par de huellas. Le dije al señor en mi tiempo de sufrimiento, ¿por qué me dejaste?" George hizo una pausa mientras sus lágrimas se derramaban. "El señor me respondió, mi precioso niño. Te amo. Nunca te dejaría. Durante tus momentos de prueba y sufrimiento, cuando solo veas un par de huellas, será entonces cuando te cargué"

Billy asintió, entendiendo que eso estaba destinado a ser un consuelo. No sólo para él, sino para los dos. Contuvo sus propias lágrimas, pero no estaba ganando.

"Me pidió que no me demorara. No quiere que lo vea irse" George negó con la cabeza. "¿Cómo me iré? Cuando mi hijo..."

Billy se limpió las lágrimas y exclamó.

"Steve no quiere que sufra"

"¿Y tú?"

Billy sonrió un poco, aunque se sentía extraño.

"Él sabe que no lo escucharé, así que no se molestó en preguntar"

El reverendo George asintió y exclamó.

"Nos llamas por cualquier cosa"

Billy asintió y cruzaron mientras George se dirigía a la puerta y él al principio del fin. Steve sonrió lo mejor que pudo cuando entró.

Billy estaba seguro de que sus ojos estaban rojos por el llanto, pero ninguno de ellos mencionaría eso.

"Ven aquí" exclamó Steve, tratando de extender la mano.

Billy fue hacia Steve, odiando lo fría que se sentía su mano junto con la suya.

"¿Estás bien?" preguntó Billy, sintiéndose tonto.

"¡Se estaba muriendo por el amor de Dios!"

"Me dieron unas pastillas para aliviar el dolor" dijo Steve suavemente. "Billy... no llores"

Billy se limpió una lágrima que cayó y trató de respirar.

"¿Yo qué?"

¿Qué quería decir?

¿Qué quería compartir con Steve?

Todo. Cualquier cosa. Mierda.

"Quiero ver las estrellas" dijo Steve, interrumpiendo los pensamientos de Billy.

"Eso era algo que podía hacer"

Billy levantó a Steve de la cama y lo sacó con cuidado de la casa. Casi esperaba que la enfermera dijera algo, aunque en ese punto, no había nada que pudiera hacer para empeorarlo.

Billy se dio cuenta de que traer a Steve al balcón habría sido suficiente, pero quería llevarlo al lago donde las estrellas se podían ver tan claramente que pintaban el cielo.

Con cuidado Billy lo acomodó, antes de sentarse detrás de Steve.

Steve se recostó sobre Billy y lo sostuvo cerca. El cielo nocturno estaba despejado, y estaba agradecido por ello.

"Veré las estrellas desde el cielo y recordaré este momento" dijo Steve con un profundo suspiro. "¿Puedes besarme?"

Steve inclinó la cabeza cuando Billy se inclinó y se besaron. Fue un beso simple, pero profundo. Todo entró en ese beso. Todo el amor que se tenían. Todas las palabras que se habían dicho, y todas las palabras que nunca llegaron a decir.