Mi pequeña luciérnaga | Lunter AU

Capítulo Único

N/A:
• Ubicado temporalmente después del episodio Hollow Mind.
• OS Lunter (LuzXHunter).
• En este AU no existe el Lumity, ellas sólo son amigas.

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Ha pasado una semana desde que Hunter y Luz se adentraron en la mente de Belos, una semana donde emperador Belos no se ha manifestado... y Luz sigue preocupada por aquel tonto rubio de ojos escarlata.

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Como si por arte de magia se tratara, Hunter apareció en la casa Búho al cumplirse la semana. Eda, Hooty, King y Luz lo recibieron con los brazos abiertos.

Sí, cometió muchos errores en el pasado, pero hoy era alguien más, alguien mejor (o eso trataba de ser).

Darius, EverWolf y Raine lo han estado cuidando para que Belos no lo atrape, sin embargo, investigaciones se han levantado contra ellos por leves sospechas y por ello ha acudido a la casa búho.

Durante los primeros días, Hunter dormía en el sofá, pero no podía conciliar del todo el sueño. Se sentía solo, y sobre todo, con miedo.

Eda y Luz llegaron a un acuerdo con él: dormiría con Luz, pero que si llegaba a traicionarlas de algún modo, ellas mismas lo llevarían ante Belos.

Las noches que han transcurrido han sido amenas para ellos. Conversan sobre varios temas, y Hunter se ha disculpado unas cientos de veces por cosas que hizo antes en el pasado.

Sin embargo, una noche, Luz tuvo una pesadilla, una no muy agradable.

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Luz estaba soñando que aquel ente que vio en la mente de Belos, llamada "El Coleccionista" se apoderaba de su cuerpo, y destruía todo a su paso. A Eda, King... E incluso Hooty.

Sin embargo, eso no es lo peor. En aquella pesadilla, Hunter era el nuevo Belos, y fue él quien la entregó ante El Coleccionista.

Ella lloraba dormida, y se movía como loca hasta el punto de patear levemente a Hunter.
—¡Oye!—Hunter se despertó desconcertado por aquel golpe, pero se dio cuenta que Luz no lo había hecho conscientemente.
—¡No, no...! —gritos y pequeños balbuceos salían de Luz.
Hunter se acercó sutilmente a ella, observándola fijamente estando atento a cualquier movimiento de la morena.

Los movimientos, y aquella cara de temor de Luz hicieron que Hunter reaccionase.
—¡Basta, basta! —gritó aún dormida.

Él comprendía lo que era tener esa clase de pesadillas y decidió despertarla, pues no quería que siguiera sufriendo. La movió algo brusco hasta que ella reaccionó.

Su primer movimiento fue incorporarse abruptamente mientras que sentía que el aire le llegaba otra vez a los pulmones.

—¿Luz..?—intentó preguntar Hunter. Ella parecía desconcertada, tan fuera de sí misma, y no le gustaba.

Él se intentó acercar, pero la respuesta por parte de la morena fue negativa.

—¡Aléjate! ¡No me toques! ¡No me hagas daño! —pequeñas lágrimas salían de sus ojos color café.

Aquel comentario pareció sorprender al rubio, y también de algún modo, le dolió. Porque claro, no admitiría que sentía algo por ella, sin embargo, sabía que la admiraba por su valentía, y todo lo que aquella mujer representaba.

Ella era aquella luz que necesitaba, y no quería que sufriera.

Luz como pudo gateó hasta alejarse lo suficiente de él, hasta que topó con la pared.