𝐌𝐞 𝐩𝐞𝐫𝐭𝐞𝐧𝐞𝐜𝐞𝐬 • ᴋᴏᴋᴏɴᴜɪ •

» 21 . . .

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𓏲 El rubio al fin despertaba, sus ojos tenían un leve color rojo por llorar hasta quedarse dormido, sus ojos dolían un poco por la luz del sol que entraba al departamento, se levantó de la cama sin ánimos y fue a bañarse, se puso ropa cómoda y salió hacia la cocina para comer un poco, se hizo un café y se hizo unos hotcakes los cuales solo manoseo y nunca comió.

Sus ojos miraban a todas partes menos a la televisión prendida, sus labios entre abiertos esperando a que bebiera un poco más de café, se encontraba realmente consentrado intentando dejar de pensar, su mente comenzaba a matarlo, no podía dejar de sobrepensar la situación, se levantó de la mesa y fue a uno de sus cajones donde tenía medicamentos tomo una caja y saco una pastilla del empaque antes de volverlo a guardar, se sirvió un baso de agua y se tomó la pastilla, no decía nada . . . Era como una marioneta en esos momentos, camino a su cuarto y se recosto en la cama, tomo su teléfono y reviso algunos mensajes que le mandaban sus amigos pero no contesto solo los miro, apagó el teléfono y se acomo en la cama,solo quería descansar un poco y esperar a que todo pasé.

Su mirada ahora se consentraba en el blanco techo de la habitación mientras respiraban el olor dulce de sus cobijas, pestañaba lento y solo esperaba agarrar el sueño, su respiración estaba tranquila, se encontraba totalmente en silencio donde el único sonido que escuchaba era la gotera del fregadero y su respiración.

Sus ojos por fin comenzaban a cerrarse, se cerraban poco a poco hasta por fin cerrarse, el rubio por fin podía descansar en paz y dejar de pensar en el peli-blanco o eso fue lo que creyó . . .

Tan solo pasaron unas cuantas horas desde que inupi se durmió, pues cuando sus ojos recién volvían a abrirse el sol apenas comenzaba a decender, frotó sus ojos y bostezo con gran pereza, miro al techo perdiéndose en sus pensamientos nuevamente ignorando los sonidos de su al rededor.

— Inupi ~ — alargó la palabra en un tono coqueto

— ¿¡ Mh !? — Se levantó de golpe y se sentó rápido en la cama

— ¿Estás en casa ? —

— ¿ Koko ? — susurro nervioso

Los pasos se escuchan cada vez más cerca, los latidos de inupi se aceleraban cada vez más, sus ojos solo miraban a la puerta esperando que en cualquier momento el dueño de dicha voz la abra y se deje ver.

— Mierda ... — se levantó de la cama con cuidado y se agachó para sacar aquel bate con clavos que ya hacía bajo su cama

Caminaba con cuidado hacia la puerta hasta llegar a ella, puso su oreja en la puerta e intento escuchar en qué parte se encontraba el peli-blanco, nada, no escucho nada pero sabía que alguien estaba ahí, tomo la manija y la abrio poco a poco, sentía la adrenalina apoderarse de su cuerpo . . . Salió de la habitación con cuidado y camino hasta la cocina pero antes de fijarse alguien se poso detrás de él cosa que lo hizo girar de inmediato.
Sus miradas estaban chocando e inupi se encontraba tensó, tenía nuevamente a KoKo frente a el, apuntandolo con un tubo.

— Tienes armas por toda tu casa, dime, ¿ De dónde sacaste este tubo y con quién peleaste como para que te veas obligado a usar un tubo en tu defensa ? — hablo juguetón el peli-blanco

Inupi estaba sin habla, simplemente estaba quieto mirando a la cara al mayor, temía que en cualquier momento este lo golpeé.

— ¿ Que pasa Inui ? ¿ Los ratones te comieron la lengua ? O ¿ Estás impresionado de verme otra vez ? — río levemente haciendo su cabeza de lado

— KoKo ... — dijo sin más

— Inupi — respondió

Nuevamente ambos callaron y solo se miraron.

— Haruki — volvió a hablar el mayor

— ¿¡ Que le hiciste !?  — soltó el bate de la impresión

— nada — respondió como si nada y jalo a inupi hacia el rápido — Aún— lo aventó cerca de la mesa

— Tks — chasqueo la lengua

— ¿ Que pasa ? ¿ Ya te enojaste ?—  dijo burlón

— ¡ Ya basta KoKo ! — exclamó molesto — ¿¡ Que haces aquí !? — lo miro molesto

— Uh ... Si te enojaste — sonrió

— ¡ Contesta ! —

— ¿ Qué ? —

— ¿¡ Que haces aquí !?— repitió la pregunta — ¡ No puedes irte y luego venir a mi como si nada ubiera pasado ! — apretó la mandíbula

— Solo vine a ver mi pertenencia — alzó el rostro de inupi con el tubo

— No soy tuyo — alejo el tubo de golpe

— Si tú lo dices —

— ¡ Deja de jugar KoKo ! —

— ¡ Oye ! — alzó la voz — ¡ Deja de gritarme estoy frente a ti ! —

— ¡ Si te hablo bien solo me ignoras y finjes no escucharme ! —

— Uy que humor — suspiro

— No lo volveré a repetir ¿ Que haces aquí ? — lo miro con el ceño fruncido

— inupi — llamo — e venido por ti, te llevaré con conmigo incluso si no quieres — respondió

— Y-yo... — Tal vez inupi deseo o fantaseo con este día pero ahora que lo tenía frente suyo no sabía si debía ir con el, una parte de el quería ir con el pero la otra se negaba y temía a qué lo volviera a lastimar

— Vamos inupi — estiró su mano mientras bajaba el arma — Ven conmigo, vámonos a dónde nadie nos moleste y nos diga que si estamos bien y mal, vamos lejos de está mierda llamada mundo y sociedad — sonrió levemente

—Ko-ko yo ... — sus ojos solo lo miraban atento, con nervios, con deseó, con cariño y esperanza ...

En esos momentos inupi solo peleaba consigo mismo, quería y no ir con el, en aquella despedida, en aquellas cartas y todos esos mensajes nunca enviados, en aquellas viejas promesas de simples niños que tal vez no sabían el significado de una promesa, todo estaba tal vez conectado a este momento.

    “ Yo siempre te protejere Seishu ”

— Vamos inupi — espero su respuesta

— No ... N-no lo sé — respondió nervioso y se alejo un poco de el

— ¿ Que pasá ? ¿ Por qué no lo sabes, no es esto lo que esperabas ? — ladeó su cabeza y bajo su mano

— No ... No lo sé KoKo, es que, no, esto es muy rápido, te vas y regresas como si nada diciendome esto, como no quieres que no sepa — dijo con dificultad se mostraba indefenso y vulnerable ante Hajime

— pues incluso si no quieres te llevaré conmigo — Alzó el tubo rápido haciendo que la primera acción de inupi sea cubrir su rostro, Hajime estaba dispuesto a golpearlo

Negro, todo se volvió negro para inupi, solo escucho el rápido movimiento del tubo hacercarse a el con fuerza.