10. No quiero

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Text from The Woman: "Oh, for god's sake, let's have dinner."


 Ni bien pusieron sus pies fuera del lugar, John pudo divisar dos autos, uno de los cuales tenía a Molly como conductora. Otra cosa difícil de ignorar fue la inminente llegada de agentes equipados que ingresaron con rapidez, y al verlos se acercaron a interrogarlos. Entonces John lo supo, esa era la razón por la que Sherlock estaba tan tranquilo desde el principio: contaba con que la gente de Mycroft apareciera. Luego las sirenas, y el mismísimo Scotland Yard arribando, le hicieron comprender a John lo otro: Sherlock también se había tomado el tiempo de avisar a la policía. Así era Sherlock, siempre un paso adelante y nunca se dignaría a contarle sus planes.

 Intercambió una mirada derrotada con Greg: Sherlock lo había hecho de nuevo, y ellos como dos tontos diciendo sus últimas palabras. Greg soltó una risa y John también.

 El inspector le palmeó el hombro.

 -Yo me hago cargo, ve.

 John suspiró y de repente sintió el alivio. Al mirar Greg para sonreírle, recordó que él también estaba hecho un desastre. Se despidió de su amigo y se dirigió al auto con Molly para irse rápido de allí, porque no podía pensar en otra cosa más que en ver a Rosie.

...

 Cerró la puerta tras de sí y se volteó lentamente para encontrarse con la imagen de Irene observándolo.

 Ya era tarde, y la luz del recibidor era tenue, pero podía ver sus rojos labios en algo así como lo que él ya podía reconocer como una sonrisa.

Caminó unos cortos pasos hasta ella, sin quedar demasiado cerca. Intentó oír los movimientos de la casa, pero no oyó nada. Comprendió el silencio y sonrió.

 Irene enarcó sutilmente una ceja.

 -Sería una estupidez derrochar la oportunidad que John nos ha dado: tenemos toda la casa para nosotros... y tenemos cosas que hablar.

 Entonces Irene sonrió más notoriamente. Estaba segura de que, de no ser por John, jamás hubiera llegado a ningún lado con Sherlock. Y nuevamente era John quien los empujaba hacia el lado correcto. Necesitaban hablar.

 -John es un gran hombre- asintió ella levemente.

 -Y tengo la dicha de llamarlo mi mejor amigo... y que él me considere el suyo- pronunció Sherlock con parsimonia; cosa que hacía para postergar el tema principal de conversación.

 -Oh, qué bonito final feliz- dijo ella con elegante burla.

 -No- dijo él frunciendo el labio, - no creo que esto sea un final.

 - ¿Prefieres un inicio? Un comienzo feliz.

 -No -volvió a decir él con una mueca de disgusto, arrugando la nariz- Los comienzos felices son imprudentes, fáciles de quebrar, el solo hecho de remarcar el carácter feliz anuncia una muy probable desgracia en el desarrollo.

 - ¿Una historia feliz, entonces? - sugirió ella levantando una ceja, apenas encogiendo su hombro izquierdo- Mmmh, creo que tiene sentido. No quiere decir que todo en ella vaya a ser bueno, y mucho menos perfecto, pero que, aun con lo malo, estará bien.

 Fue el turno de Sherlock de guardar silencio y la miró como invitándola a continuar.

 -Quiero decir que no seré perfecta. Sí avisaré antes de venir, porque sé que es algo que debo hacer si pretendo que tú estés disponible para mí. Estuve mal al no hacerlo antes y mucho más al sentirme inconforme con eso cuando era mi responsabilidad. Aun con eso, no esperes que venga a cenar con tu familia todos los sábados, ni que vaya sonriendo como descerebrada cuando lo haga. No, haré lo que quiera, y cuando yo lo quiera; te preguntaré lo que quieres y cuándo lo quieres, pero no siempre estaré de acuerdo, incluso cuando te respete. No hablaré de mí con frecuencia, ni mucho menos en profundidad, pero puedes tener plena confianza de que, si necesitara hacerlo, acudiría a ti.

High functioning - (Shirene/Adlock)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora