𝙤 𝙘 𝙝 𝙤

117 15 2
                                    

Se sentía avergonzada, humillada y despreciada.
Sus lágrimas empapaban sus pálidas mejillas mientras que las dejaba caer en su blanca almohada.
Además de ser menospreciada por sus compañeras del horfanato, se sentía así estando en la mansión.
No entendía por qué Baby era tan mala con ella.

Su llanto se detuvo cuando logró escuchar pasos los cuales se acercaban a donde estaba ella.

-Chica...-Sí, se trataba del apuesto castaño.-Ehm.-Se acercó a ella, quien se encontraba recostada en la cama. Una vez ahí, se sentó al borde de ésta.-De verdad..., lo siento mucho. Me imagino lo terrible que fue para ti.

La joven de cabellos dorados quitó su cara de la almohada dirigiendo sus ojos cristalizados a Freddy.

-Terrible..., humillante..., vergonzoso. ¿Quieres que siga?.-Habló con su voz quebradiza aún botando lágrimas de sus ojitos.-Vete, quiero estar sola...

-Chica, por favor.-Tomó las manos de ella, las cuales eran más chicas que las de él.-Sé que es horrible y humillante lo que te hicieron los chicos, lo veo en tus ojos.-La rubia alzó la mirada a Freddy, quien también fijaba su mirada en ella.-Hablaré con Bonnie, Foxy y Baby. Estuvieron muy pero muy mal en lo que hicieron. Esto no va a quedar así, te lo prometo, ¿si?.

-Freddy..., tú eres muy diferente a ellos.

-¿Eso es bueno?.-Después de tanto llanto, Chica sonrió.

-Sí, muy bueno.

La fiesta de Baby terminó y Foxy, Bonnie y ella se encontraban limpiando y ordenando la casa.

-¡¡Aghhh!!.-Gruñó la pelirroja acomodando las sillas.-¡¿Pueden creer que mi novio fue tras de la huérfana esa?!.

-Seguro fue por pena.-Habló ésta vez Foxy, para luego soltar una risa mientras pasaba un trapo por la mesa.-Ay... ¿se acuerdan cuando cayó a la piscina? ¡se vio tan patética!.-Baby lo miró y también soltó una gran risa.

-Y luego Freddy la salvó... -Suspiró Bonnie, para después recibir un pequeño empujón de Baby.

-Como dijo Foxy; fue por pena. Mi Freddy nunca se fijaría en una chica sin clase como ella.-Rió de nuevo.

La noche llegó y el señor Fazbear ya se encontraba en la mansión, al igual que su hijo mayor Golden.

Mientras tanto Chica se encontraba haciendo la cena. Ésta vez cocinaba un estofado, el cual estaba casi listo.
Hasta que tuvo la sensación de que alguien estaba en la misma cocina.

Golden.

Golden estaba apoyado en el marco de la puerta observando detenidamente a la menor.

-Buenas noches... Chica.-Habló el rubio acercándose hasta quedar atrás de ella.-¿Estofado? Que bien...-La joven volteó exaltada al sentir y escuchar su voz tan cerca de ella.

-Ahm..., sí. Ya... Ya dentro de un rato estará lista, joven Golden.

-Sólo dime Golden, linda.

-Está bien... Golden.

-¿Quieres ayuda?.-Preguntó él.

-No, no hace falta. Yo puedo.-Volvió a voltear.-Es mejor que vaya a la sala como su padre y hermano, dentro de un rato llevaré la comida.

-Bien, como tú quieras.-Dio una última mirada a la menor relamiendo sus labios, para después dirigirse a la sala, en donde se encontraba una gran mesa.

-¿Qué hacías en la cocina con Chica?.-Cuestionó el castaño, quien ya se encontraba sentando en la mesa.

-¿Te importa?. Solo fui a ver si necesitaba ayuda. Nada más.

꒰ ❣️ ꒱ 𝐢𝐬 𝐥𝐨𝐯𝐞? ; ғʀᴇᴅᴅɪᴄᴀWhere stories live. Discover now