1. El primer gemelo

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Taehyung fue a despertar a su hijo, hoy cumplía 15 años e iba a tener una ceremonia ya que a esa edad a los ángeles se les dejaba ir al plano terrestre para cumplir las tareas después de tanto tiempo de entrenamiento.

Debía admitir que fue un más poco difícil entrenar a Sunoo que a los demás pequeños ángeles, debido a que también era por parte un demonio, cuando se trataba de emociones era claro que su mente era casi idéntica a la de un humano, y a diferencia de los otros ángeles, si podía llegar a tener pensamientos un tanto 'distorsionados'.

Se acercó a la cama de su pequeño y lo movió suavemente para que despertará viéndolo abrir sus ojos de a poco.

-Buenos días mi angelito -llamarlo así sonaba irónico pero ¿Qué podía decir?, adoraba mucho a su hijo-

-Buenos días papá -dijo sonriéndole grandemente, sabía lo que iba a pasar ese día, no sabía como sería pero por alguna razón le emocionaba la idea de que al final podría ir por primera vez a la tierra, y sin supervisión alguna-

-Ven, a desayunar y luego vas  a prepararte, no sea que manches tu ropa -dijo escuchando la leve risa de su hijo para después verlo asentir y ambos salieron de la habitación-

Ya en la cocina ambos prepararon un gran desayuno, comieron mientras llevaban una linda platica, y Tae escuchaba alegremente los relatos que le daba su hijo, puesto que no lo había visto en unos días ya que antes de la ceremonia debía ir a un campamento el cuál no duro mucho.

Luego de comer fueron al lugar dónde sería la ceremonia, al pelinegro no se le tenía permitido ver las decoraciones de la ceremonia todavía, lo cuál le daba mucha más curiosidad de la que ya tenía.

Fue con su padre a vestirse en un pequeño cuarto especial en dónde el podía  elegir que ropa formal o tradicional ponerse.

Al final se decidió por un traje un tanto simple el cuál le quedaba bien y no era tan incómodo como podrían llegar a ser los otros, pero cabe decir, que estaba hermoso.

               [...]

Ya todo estaba listo, la ceremonia iba a empezar, habían muchos ángeles allí, incluso de edades tempranas y ángeles de puestos bastante altos.

Escuchó la música estando detrás del escenario, dejó los nervios atrás mientras veía como el telón se abría, estaba con su grupo de entrenamiento, eso le daba cierta confianza, al menos no tendría la absoluta atención de todos en él, había más a quiénes observar.

Fue avanzando normalmente, con las palabras sagradas de los guiadores de la ceremonia, yendo uno por uno para ser bendecido.

Al terminar esa parte, les tocaba ir con el ángel mayor.

Aquél tenía una gran belleza, junto con sus aires de pureza, mantenía una sonrisa todo el tiempo en su rostro, la cuál era hermosa y mostraba sus blanquecinos dientes. Sus cabellos eran  de un tono rubio claro, todos totalmente brillantes y relucientes, siendo incluso más suaves que la ceda, sus ojos café claro eran bastante hermosos, siempre llamaban la atención, puesto que los ángeles tendían a ser detallistas y consideraban que eran llamativos. Labios delgados que lucían un ligero toque de tinta labial rosa y bálsamo, aquel también era bastante alto, su estatura era de 1,77 cm siendo específicos, tenía un tono de piel níveo, su rostro se veía bastante joven y dulce, mientras que hacía contraste con el grosor de su voz, y mientras que caminaba su piel desprendía un leve olor a vainilla que deleitaba a todo el que recibía el aroma.

Llegó el turno del pequeño Sunoo de ir con el, avanzo normalmente, diciendo lo planeado, como cualquier ceremonia, le dio su bendición, le hizo la cruz con agua bendita, en esa parte pasó por su mente lo mucho que la ceremonia se parecía a un bautizo. Termino con todo y luego le expreso su orgullo hacia él, después de todo el estuvo en su infancia, lo vio crecer y esforzarse, en algún momento hasta fue su compañero de clase, le alegraba mucho ver como había logrado llegar allí.

[...]

Después de la ceremonia todos estaban festejando, tomaban vino y comían los platillos tradicionales antes preparados, los ángeles adultos allí hablaban entre ellos o con el ángel mayor, mientras que los recién consagrados tenían su propia área

Sunoo estaba con unos cuantos amigos en su mesa asignada hablando de temas triviales y comiendo mientras esperaban.

-Bueno, a mi me dijeron que haya hay mucha tecnología, quiero usar una computadora -Dijo Jake antes de tomar otro bocado de comida, estaban hablando de la tierra, les causaba mucha curiosidad y estaban emocionados de por fin poder ir-

-Waa, yo quiero subirme a un auto -esta vez hablo Soobin-

-Sii, y también a una limosina, me dijeron que ponen dulces en los asientos de atrás -les siguió Hanbin quién estaba sentado con su novio, Kei- 

Siempre escuchaban de ese lugar mientras los entrenaban, después de todo allá es a donde iba a dar todo su trabajo y esfuerzo. Pero a pesar de eso nunca habían ido, estaban seguros de que no era nada parecido al cielo, querían ver sus maravillas, estaban ansiosos por ver como era el lugar donde vivían los seres humanos y los animales, ansiaban ver sus paisajes, inventos, atracciones y demás.

Como era su primera ida a la tierra, les habían informado que después de cumplir su mini misión podrían explorar, y eso les encantaba.

-Kim Sunoo, Shim Jaeyoon, Choi Soobin, Hanbin, Lee Geonu,  y Choi Seon. Acérquense.-llamaron para que se acercaran al pequeño camino hecho al frente de la tarima, ya era hora-

Se acomodaron en columna por orden de tamaño, esperaron las palabras que marcaban su salida.

Al escucharlas todos sacaron sus alas y bajaron en picada, rumbo a la tierra.

A todos se les había otorgado una pequeña misión la cuál debían cumplir, claro que no pensaban encontrarse en un enfrentamiento de si es más fuerte el bien o el mal, suena tan cliché pero real al mismo tiempo, y bueno, ya veremos que tan grande termina el embrollo, y que ganará.





En fin; estoy de vacaciones y decidí entrar acá :3   

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⏰ Last updated: Dec 21, 2022 ⏰

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Ángeles y demoniosWhere stories live. Discover now