Cuando la luna se inclina hacia el oeste

03. Descubrimiento

No lo digas, ¿la vio?

El corazón de Olivia latía con ansiedad.

Obviamente, él la estaba mirando. Cuando sus ojos se encontraron, Leon apartó la mirada, pero ella no pudo encontrar nada inusual en su mirada. Y, de todas formas, la expresión de Kevin no le importaba.

Volviendo a su habitación, suspiró por la miseria y se cubrió la cara. Tener sexo con Kevin no era suficiente, al ver la cara de Leon, llegó al clímax al imaginarse teniendo sexo con Leon... Era realmente obsceno y pervertido.

En este punto, Olivia no sabía si tal vez ella misma era una pervertida más insidiosa que Kevin. ¿Cómo había acabado así...?

Entonces, oyó que llamaban a la puerta. En cuanto le dijo que entrara, casi gritó.

Porque era nada más y nada menos que León quien entraba.

Cuando ella abrió los ojos al verlo, Leon le dirigió una mirada de desconcierto. No había ninguna señal de que se diera cuenta de lo que ella había hecho en su cara.

──Ah, bueno, ¿qué te trae por aquí?

Después del asunto, se lavó el cuerpo y se cambió de ropa también. No había nada que atrapar, pero no podía hacer contacto visual con él.

──¿Mi presencia te incomoda?

──...¿Qué?

Era una pregunta tan inesperada para ella que resultaba incómoda.

En eso, ella miró a León con los ojos muy abiertos.

──¿He hecho algo malo?

Ante la pregunta de Leon, ella negó rápidamente con la cabeza.

──Oh, no. Sólo que nunca me lo habías preguntado antes...

──Creo que yo tampoco se lo he preguntado nunca a mi hermano.

Sorprendida, los ojos de Olivia volvieron a entornarse ante la fría expresión de aquellas palabras. ¿No tenían una buena amistad? Era un poco extraño porque él hablaba de esa manera.

El rostro de Leon tenía una mirada afilada.

──¿Te has peleado con el hermano Kevin?

Cuando ella preguntó eso, Leon negó con la cabeza.

──No es así. Sólo me incomoda que mi hermano no se haya ocupado de la señorita Claudel.

¿Es porque tiene muchas cosas, por lo que tiene un corazón generoso? Fue muy amable al considerar su conveniencia. El miedo a ser descubierta había desaparecido por su actitud. Su mente estaba arriba y abajo, aunque estaba contenta con la consideración que él mostraba.

──Gracias...

Preguntó cuando ella pronunció las palabras desde el fondo de su corazón.

──¿Qué quieres decir?

──Eso es porque estabas pensando en mí.

──......

Él cerró la boca un momento y la miró. Parecía dudar sobre algo, y luego suspiró un poco.

──Es natural porque estás aquí. Y, el hecho de que no haya hecho tal pregunta fue porque la descuidé.

Respondió León con firmeza.

Por eso, Olivia sonrió alegremente. Le gustaba hablar con Leon. Antes de la guerra, rara vez le hablaba a ella. Sin embargo, cuando se reencontró con ella, la atendió como el amo de la familia y le habló primero.