𝐌𝐞 𝐩𝐞𝐫𝐭𝐞𝐧𝐞𝐜𝐞𝐬 • ᴋᴏᴋᴏɴᴜɪ •

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𓏲 Al día siguiente Hajime se levantó con pereza y fue a la cocina a preparar algo de comer, puso la mesa y después suspiro, se sentía nervioso, tenía en cierto punto pero sabía que debía hablar con inupi sobre el tema.

— Inupi — llamo a la puerta y dio tres golpes en la misma — ¿ Estás despierto ? — tomo la manija y espero alguna respuesta por parte de rubio pero al no obtener una se adentro al cuarto algo preocupado por qué este haya escapado — oh... Aquí estás — dijo tranquilo al ver al rubio seguir durmiendo

El rostro relajado de inupi cuando dormía era simplemente hermoso para Hajime, los pequeños rayos de luz que alumbraba su rostro lo hacían ver cómo un ángel dormido, sus labios rosa entre abiertos, sus pestañas semi largas y aquella cicatriz que para otros era rara, para Hajime y otras personas era hermosa, como si de alguna u otra forma aquella marca resaltará su belleza, algunos me chones de su rubia cabellera posaban sobre su rostro y eso lo hacía ver aún más hermoso, aquel chico era perfecto ante los ojos de Hajime y nadie cambiará eso.

Hajime puso aquellos mechones de pelo detrás de la oreja del rubio y admiro uno segundos más su rostro, en ese momento se sentía tranquilo y seguro . . . Se acerco al rostro del menor mientras cerraba sus ojos y antes de que lo besara retrocedió, no podía hacerlo, no ahora.

— Inupi — llamo al rubio y lo sacudió un poco

— Mh ... —

— despierta, ven a comer — volvió a sacudirlo

— ¡ Mh ! — en ese momento inupi se levantó de golpe y miro a Hajime nervioso, por fin desperto pero no de la mejor forma pues había recordado todo lo que pasó

— Tranquilo, no voy a hacerte nada malo — dijo nervioso por la reacción del menor — solo — suspiro — solo ven conmigo — estiró su mano para que el rubio lo siga

— Puedo ir solo — dijo intentado no sonar nervioso y se levantó de la cama

— Está bien, solo sígueme — bajo su mano y camino hacia la puerta de la habitación

— ¿A dónde vamos ? — se acerco a el

— Ya te dije, vamos a comer —

Ambos caminaron hasta el comedor y se sentaron, al principio inupi temía al sentarse pero al ver que KoKo no tenía una mala intención decidió sentarse a su lado.

— Vamos, come, no le puse nada a tu comida — lo miro

— Mh ... — dudo un poco — Mejor dame tu plato — dijo este serio

— Está bien — le arrimo su plato y tomo el de inupi — si te sientes un poco más seguro así, entonces estás bien — 

Seishu miro aquella crepa circular dividida en dos con relleno de fresas y chantilly y luego miro a koko quien había comenzado a comer como si nada, volvió a mirar el plato y tomo un tenedor, corto un pedazo de la comida y la metió a su boca.

— ¿ Te gusta ? — 

— Es muy dulce — limpio con su pulgar el chantilly que quedó en la esquina de su labio

— ¿ Quieres café ? — pregunto

— Si — respondió

Koko se levantó de la mesa y fue a la cocina a servir dos tazas de café, las llevo hasta la mesa y le dio su taza a inupi quien miraba la casa.

— Ahí está la azúcar — le arrimo el frasco

— Si, gracias —

Ambos siguieron comiendo algo incómodos aún que no le tomaron mucha importancia, al terminar de comer koko levantó la mesa y regreso con inupi, el silencio pronto gobernaba la habitación pero ninguno de los dos se atrevía a decir algo sobre el tema, sabían bien que debían hablarlo pero también tenían nervios de hablarlo.

— KoKo ... — dijo inupi rompiendo el hielo

— Dime — lo volteo a ver ya que estaba mirando hacia la sala

— por — tomo aire — ¿ Por qué me trajiste aquí ? Y no respondas lo de siempre, está vez, se claro — soltó la primera pregunta

— Por que ... — dijo nerviso y miro sus manos que ya hacían sobre la mesa

— ¿ Volverás a tenerme solo por qué quieres y después me dejaras como si nada ? — soltó la según pregunta

— inupi yo — comenzó a jugar con sus dedos para evitar verlo

— ¿ Volverás a irte e intentarás a crear una nueva pandilla ? — frunció el ceño y lo miro — ¿ Volverás a alejarte de mí para después volver cuando se te pegue la gana ? ¿ Por qué volviste a regresar ? ¿ Por cuanto tiempo me tendrás a tu lado ? — comenzó a invadirlo con preguntas, era claro que estaba molesto y triste

— Inupi — volvió a decir

— ¿¡ Que KoKo !? ¿¡ Qué !? — alzó la voz molesto — ¡ Inupi, Inupi ! — lo miro — ¿¡ Es lo único que vas a decirme !? — golpeó la mesa — ¡ Contesta de una puta vez ! —

— ¡ Está vez quiero estar contigo ! — levantó la voz haciendo que el rubio calle y lo mire algo imprecionado y nervioso —  quiero estar siempre a tu lado, dejar todo atrás, comenzar desde ceros, comenzar una nueva vida a tu lado donde nadie más se interponga, quiero morir a tu lado, dejar de escapar de ti o de toda esa maldita ciudad, solo estar tu y yo — dijo un poco más tranquilo lo miro de reojo

Inupi tenía un leve sonronrojo en sus mejillas, sus ojos estaban un poco más abiertos por la sorpresa, esperaba alguna respuesta que seguro lo haría sentir mal pero no fue así, está vez KoKo hablaba enserio y lo sabía bien, aquellas palabras calleron a el como un balde de agua fría, ¿ Había escuchado bien o todo era parte de un estúpido sueño ? ¿ Que debía hacer ? O mejor dicho ¿ Que debía responder ? Aquellas palabras que jamás creyó escuchar por parte de Hajime.

— Deje todo por ti, quiero comenzar a vivir contigo, como debió haber sido desde el principio — regreso su vista a sus manos y se sonronrojo, nunca creyó que diría algo así — Inupi yo — comenzó a ponerse nervioso y más rojo

Solo eran don simples palabras las que quería decir, pero, no podía ya que sus nervios lo traicionaban mientras que por otro lado inupi esperaba las palabras del mayor.

Simples palabras con un gran significado . . .

Koko se levantó de golpe y tomo de la cabeza a inupi para besarlo y transmitirle sus sentimientos en aquel beso, suena algo estúpido pero en ese momento era la mejor opción de Hajime.

— Inupi te amo —