⑪: ¿Me engañaste?

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Cuando Sunoo despertó, lo primero que pidió fue ver a sus conejitos

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Cuando Sunoo despertó, lo primero que pidió fue ver a sus conejitos. Ni siquiera le importó que SungHoon lo saludara o que le preguntara sobre su malestar, él sólo quería ver a sus bebés.

-Son tan bonitos, Hoonie -dijo, con sus ojitos brillantes por las lágrimas-, hice un trabajo excelente.

-De nada, eh.

Sunoo lo ignoró, sin dejar de mirar a los bebés en sus cuneros. SungHoon suspiró, enamorando aquella imagen.

-Los bebés necesitan ser registrados, amor.

-¡Sus nombres, es verdad! -el conejito comenzó a acomodarse en la cama, de forma en que ahora quedó sentado y cuando estuvo cómodo, señaló las cunas, con una sonrisa tan radiante que SungHoon sintió su estómago revuelto por la felicidad-. Dame a mis bebés -pidió, y SungHoon obedeció, tomando en sus brazos a su hijo mayor. El bebé lloriqueó ligeramente pero cuando sintió el olor de Sunoo, comenzó a calmarse, suspirando mientras se acurrucaba en los brazos de su conejito-. Tan lindo. Te llamarás Seungjin porque tienes las vibras de que serás torpe, y bueno, ya me entiendes.

-Sunoo, no creo que-

-Aw, ¿te gusta mucho, eh? -pero Sunoo lo ignoró, besando la cabecita de su bebé antes de dejarlo en su regazo. Entonces, estiró sus brazos y SungHoon le pasó a otro de los bebés.

Y así hasta que cada uno recibió un nombre:

-Tú tienes cara de que serás la crush inalcanzable de todos, los tendrás a tus pies, así que te llamarás Minjeong.

-Y tú serás Jeongmin, porque serás la más inteligente y me tendrás orgulloso de tí siempre.

-Éste conejito gordito y bonito se llemará Seobin en honor a Changbin. No te llamo Binnie porque seguro Yein le dice así cuando le... mejor no te digo, no quiero traumarte tan chiquito.

-Oh, tú te pareces a tu papá. Te llamarás Jisu. Eres mi barbie coreana, zorrejita.

-Tú serás mi dolor de cabeza, tienes cara de alguien cruel y travieso. Te llamarás Yongbok, oh, te gusta, eh pequeñín.

-Oh, ustedes son como gemelos. Mmm, se llamarán... dongdongdong... Dongmin y Dongin. Dongmin, tú serás el gemelo bueno, y tú Dongin serás el gemelo malvado. Aw, mis bonitos conejitos.

-Tú tienes cara de una Ashley -le dijo a la menor de las niñas, quien se removía entre sus brazos. SungHoon lo miró curioso, ¿cómo tenía la cara una Ashley?-. Tienes cara de pendeja, pero de las potentes.

-¡Sunoo!

-Mi pendejita.

-Y tú, él más chi- ¿por qué se parece a una ardilla?

SungHoon se sobresaltó ante la pregunta de su novio, inclinándose para observar a su hijo. El niño tenía las mejillas regordetas, como si las tuviera llena de comida, y sus labios formaban un pequeño besito, su naricita era respingadita, dándole una apariencia tierna y... de una ardilla.

-Yo no lo sé -dijo, cuando los ojos entrecerrados de Sunoo lo observaron.

-¿Me engañaste? -atacó.

-¡Por supuesto que no!

Sunoo lo ignoró, apretando al bebé contra su pecho.

-No importa, mi amor, te querré de todas formas -le murmuró, haciendo que SungHoon rodara los ojos-. Te llamarás Hanji, conejito. Todos tus tíos van a consentirte y seguramente tú tendrás un favorito, ¿si? -le dijo, besándole la mejillita-. Si no escoges a Hee, te echaré de casa.

-¡Sunoo!

-Te quiero mucho, los quiero mucho. Mis bebés. Míos.

SungHoon sonrió, acercándose para dejar un delicado beso en los labios de su novio, observando a los bebés dormir bajo el regazo de Sunoo.

-A tí también te quiero, SungHoon.

kimbit's aventures ♯݊ˢᵘⁿᵍˢᵘⁿDonde viven las historias. Descúbrelo ahora