Gracias a un juego de verdad o reto, Izuku confiesa ser bisexual. Todos sus compañeros quedaron sorprendidos ante la noticia.
Desde ése día Izuku recibía cartas, flores, peluches y chocolates de parte de sus compañeros de clase, tanto hombres como m...
Estaba durmiendo tranquilamente, había una tranquilidad muy cómoda. No fue hasta que escuchó un extraño sonido en su habitación.
Abrió los ojos y empezó a observar a todas partes, no veía nada fuera de lo común. Hasta que vió una caja con agujeros en su escritorio.
Se levantó de su cama y lentamente se acercó a la mesa. Tomó la caja en sus manos y lo sacudió cuidadosamente.
Escuchó una especie de rasguños así que con cuidado abrió el paquete.
Tanta fue su sorpresa que hasta soltó un chillido de la emoción.
En la caja había un pequeño hamster de color gris oscuro y su pequeña narizita de color rosa.
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Midoriya: Hola pequeño, cómo llegaste aquí?.
Midoriya tomo al roedor en su manos y empezó a acariciar suavemente su pequeña cabeza.
Midoriya: OOOO, que suavecito eres.
Midoriya: Creo que eres la cosita más hermosa que e visto en mi vida.
Mientras él peliverde hablaba con la pequeña criatura en sus manos, había un peliazul al otro lado de la puerta escuchando todo con una sonrisa.
Decidió que ya era hora de entrar así que con calma golpeó suavemente la puerta.
Midoriya: Ya voy.
/ Abre la puerta.
Midoriya: Iida-kun, buenos días.
Iida se quedó mudo al ver a Midoriya. El chico de pecas tenía a la bolita de pelos en su cabeza, ante esa imagen tan adorable Iida soltó un ligero sonrojo.
Midoriya: Emm, Iida-kun?.
Iida: Ah?, Qué?.
Midoriya: Te sientes bien?.
Iida: Ah sí, lo siento jeje. Veo que tienes un pequeño intruso.
Midoriya: O cierto, lo siento mucho Iida-kun sé que no podemos traer mascotas a la Academia pero...
