~¿ᴘᴏʀǫᴜᴇ ᴛᴜ?~ Sunny and Seojun

~ Capitulo 22 ~

La hora del almuerzo había llegado, todos estaban en el comer degustando de la comida que ofrecía el Instituto, pero había alguien que no quería comer, miraba su plato con atención sin ninguna intención de dar un bocado

Era Sunn, quien estaba sentada en una de las esquinas de aquel comedor, completamente sola, su prima la había invitado a sentarse con ella y sus amigas pero se negó, Jugyeong sabía de lo que se trataba, uno de sus bajones

Sabía que después de clases tendría que vigilarla con mucha atención, mientras tanto Dae-hyun dejó su charola de comida justo frente a ella, para tomar asiento y poder comer

— Bueno cariño, no se porque tan sola este día, pero aquí estoy — la mira directo a los ojos, estaban oscuros, sin brillo

— No tienes porque acompañarme Dae... Estoy bien — tomó el tenedor y comenzó a juguetear con su comida

— Como digas cielo, pero me quedaré contigo todo lo que pueda — imitó su acto, tomó el tenedor y con este, un poco de arroz para poder comerlo

Seojun llegó al comedor, no solia estar ahí, solo fue para acompañar a uno de sus amigos por el almuerzo y después irse... Se recargo en la entrada mirando a cualquier lado sin hacer contacto visual con nadie

La mayoría de las chicas murmuraban y sonrían la verlo, sabía lo que decían, sabía lo que pensaban, ya estaba acostumbrado

Después de unas cuantas vistas por todo el lugar el chico miro a una esquina, esa en donde Sunn y Dae-hyun se encontraban, estos platicaban y reían, al parecer logró animarla un poco

— Puff patético — soltó Seojun y miro a otro lado, la sangre le hervía por verlos así, estaba enojado consigo mismo por seguir queriendo a alguien que lo abandono sin más

Ya no podía hacer nada, no quería hacer nada, no valía la pena... O al menos, eso era lo que el se repetía constantemente

Sunn y Dae-hyun se levantaron de su lugar para dejar las charolas en su lugar pasado junto a Seojun, quien la miro directamente y noto la pulsera en su muñeca

Le era familiar, ya la había visto antes pero... ¿Donde? Aquello comenzó a llenarlo de intriga y los siguió, para ver la pulsera más de cerca — ¿será? — repetía en su cabeza

Al salir de la cocina los perdió de vista, los buscó con la mirada y nada... En fin, ya después en el Salón le preguntaría

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— Lo siento pero, de verdad tengo que irme, no me siento nada bien — dijo Sunn a uno de los maestros, el pecho le dolía otra vez, los ojos se le empezaban a llenar de lágrimas y no sabía porque

— No te preocupes, pero necesito ese trabajo para mañana de acuerdo? — ella asintió y salió del aula

Fue camino a casa sin distracciónes, era raro, esperaba encontrar a Se-yeon por aquí... Lo extrañaba, se volvió su mejor amigo

Al llegar a casa se quito los zapatos y grito el nombre de sus padrino o alguno de sus primos... Nadie respondió, estaba sola en casa, mejor para ella, así podría estar sola y dormir un poco

Subió a su recámara y se acomodo en la cama de su prima, no tenía ganas de subir, no tenía ganas de nada... Tomó un poco de fuerza para terminar el trabajo que el profesor le pidió, no queria hacer nada el resto de la tarde

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Sunn despertó con los ojos pensados, el cuarto ya estaba oscuro, se levantó un poco y vio la mochila de su prima junto a la puerta (ya era tarde) en el escritorio vio un plato con comida y una nota ensima de esta

"mi mamá te dejó esto, dijo que tienes que comer, no queremos que te enfermes" Att- J

Miro el plato con comida unos segundos, era arroz con un pedazo de pollo aun lado y unas cuantas verduras, tomó el plato y lo llevó a la cocina... No queria nada

Su madrina ya estaba en la casa, mirando televisión con su esposo

— Madrina — la llamó sutilmente

— Hay hija, ¿como estas? ¿Ya comiste un poco? — su tono era de preocupación, sabía por que lo su ahijada estaba pasando

— Amm, si tranquila... Sa~saldre un rato ¿esta bien? — habló con tranquilidad, no queria preocupar a nadie

— Si, ve con cuidado... Y no llegues muy tarde — mencionó y volvió a mirar la televisión

Se acercó a la puerta y se cómodo los tenís, hacia frío afuera y ella solo tenía una blusa de tirantes blanca abajo de un suéter de su primo

Igual, la cubría bastante bien... Fue a una pequeña tienda de perfumes para ver que podía conseguir, los aromas suaves la relajaban y hacían sentir bien

— Oye... Sunn — una voz conocida la llamó aun lado de ella, miro al chico con desinterés

— ¿Que haces aquí? — pregunto con tranquilidad

Este no contestó la pregunta y miro su muñeca, donde venía la pulsera que a el tanto le intrigada

— ¿Donde conseguiste esto? — tomó su muñeca con brusquedad  — ¿Quien te la dio?

— Acaso importa — se soltó de su agarre y le dio la espalda para alejarse de el

Ella salió de la pequeña tienda y el chico comenzó a seguirla, queria descifrar porque la pulsera era idéntica a la que tenía el... Nunca vio que la vendieran el otro lugar, y de cierta forma, sabía que algo tenía que ver con el

— Seojun ya dejame en paz ¿quieres? — dijo con sutileza acercandose a el, habian llegado cerca de un pequeño callejón por donde no pasaba nadie

Se miraron a los ojos y Seojun olvido el porqué estaba tras de ella... Lo único que pasaba por su cabeza ahora era ¿porque? ¿Porque me hiciste esto?

— ¿Porque? — dijo en un tono triste, la firmeza y seguridad que siempre llevaba con el... Desaparicio en ese instante — ¿Porque te alejaste?...

Sus miradas seguían conectadas... Ella no quiera responder y el tampoco esperaba tener una respuesta pues lo único que queria era besarla

Siempre quizo hacerlo, los siempre quisieron eso... Empezaron a hacercarse poco a poco, la tensión era demasiado, el sentimiento era mutuo, la necesidad de tenerse cerca parecía ya no poder ocultarse más

Ella lo tomó de los cachetes para juntar sus labios con los suyos, después de tanto... Aquella sensación hacía que sus corazónes latieran al unísono, como si tocarán una leve melodía

El beso era dulce, tranquilo... Con cariño, se sentía bien, el vacío en el pecho de Sunn ya no se sentía mientras que los ojos de Seojun se llenaron de lágrimas

Después de unos segundos el aire comenzó a hacer falta, y aunque no quería que terminara ese momento, los dos tuvieron que separarse

Seojun no quiera dejarla, así que junto su frente con la de ella mantenido sus ojos cerrados

— No quiero que te vayas... No otra vez — dijo el rompiendo el silencio que los rodeaba

— Yo tampoco quiero alejarme — respondió en un tono bajo

El la tomó por la cintura con ambas manos y la abrazo con fuerza, metiendo su cara a su cuello

— No lo hagas... Solo, quédate conmigo — dijo este manteniendo la voz baja

Ella asintió, quería estar con el toda la noche... Como la primera vez y el también anhelaba repetirlo

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