No hay tiempo

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Hola, está no será una novela y obra larga como las que acostumbro a hacer, este es un pequeño guión que realice para mí hijo, el cual debía hacer una pequeña obra de teatro en su colegio.  ( ÚNICO CAPITULO)....

Espero les dejé una linda enseñanza.



Narrador: Fabián, padre divorciado con dos hijos el cual daba todo y solo recibía malos tratos de parte de ellos.

Mauricio: Estoy es todo lo que me haz dado!– dijo casi gritando.

Fabián: Hijo, no pude comprar el que querías, es muy caro – su hijo Mauricio lo miro de mala gana y dejando el regalo sobre la mesa se alejo de su padre.

Fabián negó.

Pedro: padre, necesito dinero para ir a la discoteca con mis amigos – exigió Pedro a su padre.

Fabián metió su mano en el bolsillo de su pantalón y sacando dos billetes se los entregó a su hijo.

Fabián: Esto lo que tengo, no puedo darte más – Pedro miro la cantidad en suano y miro con irá a su padre.

Pedro: La verdad nunca haz sabido cubrir nuestras necesidades, por eso mamá te dejo – dijo antes de salir del estudio de su padre.

Fabián llegó su mano a su pecho, arrugó su rostro debido al dolor que sentía. Camino hacia su maletín, tomo un frasco, tomo dos pastillas y las colocó debajo de su lengua.

Fabián: Solo le pido a mi Dios, mis hijos cambien – se sentó en su escritorio, recostando su cabeza en la silla.

Mauricio y Pedro dialogaron sobre lo ocurrido.

Pedro: Es un mediocre, por eso mamá nos dejó, mira como vivimos– dijo mirando la habitación, la cual no estaba nada mal.

Mauricio: Si, lo es. Creo que mejor me voy de esta casa – Pedro lo miro y negó.

Pedro: Te vas de aquí, dime cómo vas a vivir?, Al menos el viejo nos da techo y comida, de eso no debemos preocuparnos aquí– dijo Pedro a su hermano menor.

Mauricio: Tienes razón, pero no me gusta ser el pobretón del grupo, siempre tengo lo mas barato. Mientras que mis compañeros con solo desearlo  tienen  mejor.

Pedro: Aguanta no podemos darnos el lujo de abandonar esta casa– dijo colocando una mano en el hombro de su hermano.

Los días pasaron y Fabián trabajo duro para completar el pago del semestre de Pedro, quien había exigido ingresar a una universidad privada.

Esa mina tarde paso por el banco para retirar el préstamo que había hecho para completar el pago del semestre de Pedro.

Dos tipos de mala pinta lo siguieron después de salir del banco.

Ladrón: Danos el maletín – pidió uno de ellos colocando un arma en la espalda de Fabián .

Fabián: Por favor, no me quiten lo que traigo – dijo temeroso, los ladrones sonrieron con burla.

–        Ladrón: No quieres colaborar– dijo el ladrón acercándose más a Fabián.

Fabián: Por favor, tengo dos hijos – dijo cerrando los ojos.

–        Ladrón : No me importa tu vida – exclamó antes de disparar, los ladrones tomaron el maletín y corrieron dejando a Fabián en el callejón.

Horas más tarde, enojado por su padre tardaba abrió la puerta.

Policía: Está es la casa de Fabián Espinoza?– asintío.

–        Si, es mi padre, todo está bien– El policía negó.

Policía: lo lamento, encontramos su padre muerto, tal parece que lo asaltaron – Pedro sonrió nervioso.

Mauricio: Es mentira, verdad?– dijo Mauricio sintiendo como se formaba un nudo en su garganta.

Policía: No es mentira, lo lamento– Pedro se dio cuenta que no había vuelta atrás, llevo sus manos a su cabeza y se sentó en el sillón dándose cuenta que todo lo que habían hecho a su padre no podrían remediarlo.

No Esperes  Que Sea Tarde.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora