× × Pasando de eso, nuestro lindo pelinegro procesaba las cosas × ×
Sintió vibrar su bolsillo y se dio cuenta de que era su teléfono, su madre lo estaba llamando, retiro sus audífonos para poder contestarle.
-Alo? ¿Hola ma' que pasa? – hablo mirando el teléfono, estaban en videollamada.
-Hola cariño!! ¿Ya le dijiste a Matsuno? - Dijo la madre muy emocionada- Ah, por cierto, estoy con kazu- La mujer movió su celular mostrando a un kazutora feliz saludándolo muy animado.
-Hola platanito y no, aun no le digo, la verdad estoy algo nervioso jaja- dijo rascando su nuca.
-No le digas así a kazu, además es normal que estes medio asustado o nervioso, cariño tú puedes hacerlo, ¡ay! ¡El pastel! - dijo la señora para dejar tirado el teléfono e ir por el pastel que al parecer se le había olvido sacar del horno.
-Oye kei- dijo una voz que resulto ser la de Kazutora- Tu puedes hacerlo, no seas idiota, quiero ser el padrino de su boda jajaja- Dijo este.
-Jajaja, si, si, como digas, mejor ve a ayudar a mi mamá, adiós banana- dijo Keisuke para colgarle y prepararse.
Se puso sus audífonos de nuevo para poder hablar a la torre.
-Hey!! ¿Tony me aras el favor que te pedí? -Dijo este bastante animado.
-Ashhhh, bien, pero mas te vale hacer las malditas horas- Hablo este ya arto de la insistencia de el contrario.
-SÍ!!, gracias jefecito, gracias- Comento alegre Keisuke.
Lo que Baji le había pedido a ese chico era que si podía poner unas luces y apuntarlas hacia el y a su rubio cuando este le hiciera esa hermosa propuesta.
