El primer amor... Primer vistazo a ese sentimiento tan fuerte, te puede romper, sí, pero también te puede salvar... Esta historia estará llena de primeras veces, de experiencias que van forjando el destino de nuestros personajes, un lugar donde el a...
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¡Holis! El capítulo de hoy se lo quiero dedicar a otra lectora que aprecio muchísimo, ella es ALeMIRanda1718 este capítulo creo que te gustará, tiene esa dosis de risas pero también de romance que espero te guste y disfrutes, gracias de todo corazón por leerme
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Al siguiente día los cuatro jóvenes inventaron una escusa para dirigirse a Karanese y desaparecieron todo el día, al llegar no les fue difícil dar con Mike, no eran muchos los hombres altos, rubios y musculosos que andaban por ahí, lo vieron entrar a las oficinas del lugar y esperaron por largo rato hasta que salió del lugar junto con una mujer alta, rubia de cabello corto.
Los chicos se habían sentado a un costado de la entrada, al llevar uniforme a nadie le pareció sospechoso que cuatro oficiales estuvieran ahí, cuando pasaron cerca de ellos la chica tropezó, Mike la agarró del brazo de manera dulce y le preguntó si se encontraba bien, luego la chica asintió y se acercó hacia él para acomodarle el cabello, él le ofreció su brazo para que se agarrara y continuaron el camino hablando.
Los siguieron por varias calles hasta que separaron sus caminos, cuando ya se encontraba solo empezaron a seguirlo más de cerca. Mike caminaba sin rumbo fijo perdiéndose entre calles hasta que se dirigió a un callejón un poco oscuro, ninguno se imaginaba que un hombre tan grande como él podía moverse tan rápido, pero en segundos se había dado la vuelta y agarrado al gemelo más corpulento, pegándolo contra el muro
— ¿Quién demonios son y por qué me están siguiendo?
— Otra vez tú pelirrojo ¿Qué quieres? – preguntó Mike volteando a ver a Pietro
— Nosotros... eh – titubeó al sentirse intimidado
— Nosotros venimos aquí por Aru – continuó Evan
— Mierda ¿le pasó algo, su pierna está bien?
— ¡¿Qué?! – preguntaron los cuatro al mismo tiempo
— Que si su pierna... oh... no, nada... ¿ella está bien?
— ¿Qué le hiciste? – interrogó Trevor ya no tan calmado – ¿te atreviste a lastimarla?
— ¡Es un maldito agresor! – gritó Ethan que había sentido la fuerza del hombre y se terminaba de acomodar el uniforme
— ¡Es cierto! No vamos a dejar que salga contigo – continuó Evan
— Además, ya le había pegado, me enteré que fue él el que la golpeó la otra vez y le quebró las costillas, es un maldito salvaje – añadió Pietro señalándolo ya envalentonado por el apoyo de sus amigos
Mike solo suspira al ver a esos tres mocosos defendiendo a Aru
— ¿Entonces son amigos de Aru?
— Sí y no permitiremos que salga contigo, no te mereces a alguien como ella, quédate tu con esa gigantona con la que estabas – volvió a hablar Trevor enojado