Ambrosía [Bnior/JJP]

〔 2 〕

Jaebeom realmente deseaba tener autocontrol.

Pero en lugar de autocontrol, esa misma tarde, se encontró caminando de regreso a The haunt. Jinyoung prácticamente lo había invitado. Así que, si lo estaba esperando, no lo quería decepcionar.

Caminó por la vereda y encontró la puerta una vez más. La abrió rápidamente y bajó los escalones hasta The haunt.

Estaba más tranquilo y menos concurrido, ya que la noche aún era joven. Solo unos cuantos vampiros holgazaneaban, pero nadie esperaba en la fila detrás de las cortinas. Jaebeom lo tomó como una buena señal y caminó hacia la misma.

Empujó la cortina para encontrar a Jinyoung de pie.

—Bueno, bueno, bueno...

Jinyoung le sonrió, poniendo las manos en sus caderas.

Llevaba una camiseta blanca con las mangas arrimadas que le quedaba holgada, dejando al descubierto la mayor parte de su piel, junto a unos jeans ajustados.

—No pudiste resistirte a venir, ¿verdad? —le guiñó un ojo. —¿Hambriento? —preguntó, caminando hacia Jaebeom.

—Muriendo de hambre —le respondió.

Dando un paso adelante, agarró la cara de Jinyoung con sus manos y estampó los labios contra los suyos, haciendo que el contrario hiciera un ruido ahogado de sorpresa.

Jaebeom no estaba mintiendo cuando dijo que se estaba muriendo de hambre. Simplemente, no era por la sangre.

Lamió los labios de Jinyoung y abrió aún más su boca. Sus dedos recorrieron su cabello y se agarraron a la nuca. "Más, más, más", la mente le gritó. Continuó empujando a Jinyoung hasta que ambos cayeron al suelo, aterrizando sobre las enormes almohadas.

Jinyoung se separó de él lo suficiente como para hablar.

—Woah, esp-espera... está bi... —fue interrumpido por la boca de Jaebeom sobre la suya.

Quería contraatacar y hacer preguntas, pero al mismo tiempo no estaba enojado, en absoluto.

Amaba la forma en que Jaebeom estaba desesperado por eso, y parecía imparable en ese momento. Lo dominó por completo, su fuerza vampírica superó fácilmente la suya, así que cerró los ojos y se fundió en el beso.

—Joder... —murmuró mientras Jaebeom comenzaba a besar su mandíbula.

Los besos bajaron hasta su cuello, a veces simplemente lamiendo y chupando, sin perforar nunca la piel.

Jaebeom gimió, sin poder controlarse. Esto es todo en lo que había pensado desde el momento en que vio a Jinyoung. Podía oír los latidos de su corazón y su erección vestida presionando contra él.

—No luches contra eso —le susurró, besando sus hombros y brazos desnudos.

—N-no tengo muchas opciones... contra un vampiro... —tartamudeó en respuesta.

Sus dedos estaban enredados en el cabello de Jaebeom cuando este se aventuró más abajo de su cuerpo.

Jaebeom estaba impaciente, por decir lo mínimo, y casi rasga los jeans del menor, arrancándolos de sus piernas. Admiró la erección de Jinyoung por un segundo antes de tragarla entera.

—¡Ah! —siseó con la repentina sensación de la boca de Jaebeom. —¡E-espera, espera! N-no podemos hacer esto... Hmm...

Trató de protestar, pero fue superado por el placer mientras Jaebeom continuaba balanceándose de arriba a abajo.