Tentáculos ©

01

-¿Qué pasa Treus, sigues viendo Naruto? -preguntó Kanama, riendo como un cerdo. Y por desgracia lo era.

-Ya te dije que no soy Otaku, gilipollas.

-No sé si creermelo... Pero va. -dio un largo suspiro, como si yo estuviera mintiendo, y es que Kanama era un completo idiota, era mi mejor amigo, pero seguía siendo un completo tonto. Era gracioso, atractivo, alto, todo lo que una chica desearía, por eso nos convertimos en mejores amigos, pues los dos íbamos al gimnasio a hacer cualquier cosa por ahí, yo iba para molestarlo, y él, en cambio iba para boxear, pues se le notaba, tenía un cuerpo mamadisimo.

Me levanté de las gradas, alejándome bastante de él, hasta que su estúpida voz llegó de nuevo a mis pobres oídos:

-¿Que quieres? -fruncí ligeramente el ceño.

-¿Viste a Yuri? -me observó, acercándose a mí -. No lo encuentro.

Mofe.

-Sí, lo vi con Kakashi sensei, le metió el dedo por el culo, ya sabes, como a Naruto sin quere... -me interrumpió

-Y después te quejas de que no eres Otaku... -musitó por lo bajo, y luego adaptó esa seriedad que solo él sabía hacer o...fingir-. No me seas gilipollas, ¿Lo viste o no? -una nota de enojo se posó en su voz, claro, él podía vacilarme y yo a él no.

-¡Que no! Niño saca cojones. -mofe, retomando mi ritmo, y así, alejándome de él, de nuevo.

Sabía perfectamente que llegaría tarde al insti, pero, ¿Me importaba? Realmente no. Era una mirada asistir a una clase, en al que ni siquiera prestabas atención, era muy aburrido. Pues este era mi caso. Quizás sacara buenas notas, pero eso no hacía que aprendiera nada, pues estudiaba un día antes del examen, y cuando lo hacia, vomitaba toda la mierda que le había metido a mi cerebro para luego jamás volver a leer y mirar ese tema del libro. Así era yo. Treus Jaeger.

Caminé hasta llegar al insti, y luego meterme en el pasillo que llevaba a mi clase. Abrí la puerta de la clase, y me impactó ver al estúpido de Kanama ya sentado en su asiento. ¿Como había llegado antes que yo? Esto era increíble. Caminé hasta la última fila, que me dejaba un asiento junto a él, para luego sentarme a su lado, y preguntar en un susurro:

-¿Cómo has llegado antes que yo? Si estabas detrás mía, joder. -hablé muy bajo, casi en un susurro de esos por la noche, cuando tus padres están dormidos y tienes que hablar muy bajo con tu hermano.

-¿Es enserio? Eres un idiot. -el gilipollas me llamo idiota cuando el mismo acababa de hablar muy alto, casi gritando y así llamando la atención del maestro, que no me vio entrar llegando tarde, pues fui muy discreto.

-¡Vosotros dos! ¿Queréis un parte? -mufo el profe Nolan, un hombre muy viejo, que yo me sorprendía como no se había muerto. Lo sé, no debía pensar eso, pero este profe me obligaba a pensar así. Kanama me miró, su cara tan fea, bueno para mí, porque estaba haciendo una cara muy fea, con la lengua saliendo, se parecía a voldemort, no por la nariz, ni por la calvicie, sino por la cara tan graciosa que estaba haciéndome para que me riera y me pusieran un puto parte. Dios mío, tuve que morderme la lengua para no reír, y estuve evitando mirarlo a toda costa, pues hacia caras muy feas para que me riera y estuve apunto de hacerlo, casi me ahogo aguantando la risa por su culpa. Y por colmo, el profe Nolan, estaba escribiendo en la pizarra y tenía un culo muy grande y sucio, no le podía quitar la mirada de encima y Kanama lo notó: